¿Tiro de gracia?

En el marco de la conferencia energética anual IHS Energy CERAWeek celebrada esta semana en Houston, Texas, el presidente Enrique Peña Nieto anunció que la libre importación de combustibles por parte de empresas del sector privado se adelantaría al primero de abril de este año desde su fecha original, planeada para el inicio del 2017.

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gasolineras
el actual volumen aproximado de gasolineras en México, el cual depende enteramente de la compra de combustibles de Pemex pero que pronto podría comprarle a otras empresas
"La apertura es una medida que sin duda va a facilitar las cosas”
José Ángel García ElizondoPresidente
de la Onexpo
"Cualquier empresa podrá importar gasolinas y diésel, lo que podrá reflejarse en mejores precios en nuestro país, (y que) detonará una fuerte inversión privada”
Enrique Peña NietoPresidente de México
Expertos indican que antes de ver un incremento en la importación es probable ver crecimiento en la inversión en infraestructura de almacenamiento y transporte
La apertura que arrancará en abril aún no implicará una baja en los precios de la gasolina que refleje completamente el declive que los precios del crudo han sufrido

En el marco de la conferencia energética anual IHS Energy CERAWeek celebrada esta semana en Houston, Texas, el presidente Enrique Peña Nieto anunció que la libre importación de combustibles por parte de empresas del sector privado se adelantaría al primero de abril de este año desde su fecha original, planeada para el inicio del 2017.

El mandatario mexicano destacó que la apertura “podrá reflejarse en mejores precios en nuestro país”, y que “detonará una fuerte inversión privada y permitirá que exista una fuerte competencia en el sector de combustibles para cuando los precios se liberen totalmente (…) en 2018”.

Quien probablemente no recibió esta noticia con tanto entusiasmo es Pemex, ya que esto acelerará la competencia en este rubro para la empresa productiva del Estado, la cual se encuentra presionada tras haber registrado las peores pérdidas en su historia durante el 2015, además de enfrentarse a un recorte propuesto de 100 mil millones de pesos en sus gastos para este año.

Compra barato, vende caro

Indicadores adelantados de Pemex muestran que los ingresos de la petrolera registraron una caída interanual de 13.4 por ciento durante 2015 en términos nominales. 

Este nivel de declive no corresponde completamente con el descenso de más de 39.7 por ciento que los precios del crudo mexicano registraron el año pasado, o con la reducción de 6.7 por ciento que sufrió el volumen de producción petrolera de Pemex.

En parte este aminoramiento de los efectos negativos sobre los ingresos de la empresa se debe a que el colapso de los precios petroleros también vuelve más barata la importación de combustible desde Estados Unidos, donde se puede conseguir a un nivel equivalente a aproximadamente 7.5 pesos por litro. Esta importación ya abastece más de la mitad de las ventas mexicanas de gasolina.

Los menores costos no son transmitidos a los consumidores, por lo que el margen de ganancia por cada litro vendido en México se vuelve más amplio, beneficiando las ventas de Pemex.

Sin embargo, en esto hay que considerar que parte del diferencial de precios de combustible entre Estados Unidos y México corresponde al cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el cual fue fijado en más de cuatro pesos por litro para la Magna para este año. Esto impide que Pemex absorba como mayores ingresos la totalidad de la diferencia de precios.

Si a esto se agrega la mayor competencia que pretende desatar en el rubro de la venta de combustibles el anuncio realizado esta semana, Pemex estaría viendo multiplicarse sus problemas en el peor momento posible.

Precios fijados

Cabe señalar que la apertura que arrancará en abril aún no implicará una baja en los precios de la gasolina que refleje completamente el declive de más de 70 por ciento que los precios del crudo han sufrido desde mediados del 2014. 

Para los consumidores mexicanos este cambio no llegará hasta el 2018, cuando los precios se liberalicen por completo a las fuerzas del mercado según lo estipulado por la reforma energética. 

Mientras tanto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) seguirá fijando una banda oficial de precios basándose en la evolución de la inflación y de los precios petroleros internacionales (para este año, la banda contempla un precio mínimo de 13.16 pesos por litro y un máximo de 13.98 pesos por litro para la Magna).

Sin embargo, si los gasolineros logran aprovechar la liberalización para obtener combustible más barato que el importado por Pemex, podrían presionar los precios hacia el límite inferior de la banda oficial.

¿Importación inmediata?

Expertos advierten que adelantar la liberalización de la importación de combustible no necesariamente desatará de forma inmediata esta actividad por parte del sector privado, ya que la mayor parte de la infraestructura de este rubro le pertenece a Pemex.

José Ángel García Elizondo, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), considera que antes de ver un incremento en la importación es probable ver crecimiento en la inversión en terminales de almacenamiento de combustibles y en infraestructura de transporte como ductos, tanques de transporte y buques.

De igual forma, el que la iniciativa privada utilice de forma conjunta la infraestructura ya existente que está en manos de Pemex podría resultar problemático. “Los nueve mil kilómetros de poliductos que hay en el país que llevan la Magna, Premium y Diésel de las refinerías (…) puede ocasionar desabasto si se utilizaran para importar”, advirtió Pablo González Córdova, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), en entrevista con El Financiero.

No obstante, la Secretaría de Energía asegura que el adelantar la liberalización de los combustibles “permitirá establecer condiciones para que el consumidor tenga acceso a precios por debajo del máximo, particularmente en zonas fronterizas, puntos de internación y lugares con costos de logística menores al promedio”.

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