Mañana sábado inicia la tercera ronda de renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en Ottawa, en medio de un optimismo fincado en que nadie se hará daño en el comercio y la propuesta de Canadá de incorporar un panel de jueces en la nueva versión.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo indicó que espera cerrar al menos cuatro capítulos en la tercera ronda de renegociación del TLCAN.
En las dos primeras rondas que se realizaron en Estados Unidos y México, la escueta información ha sido la principal crítica en el proceso, que arrancó el 5 de septiembre porque no hay bases para evaluar si hay avances o retrocesos.
Lo que sí ha quedado claro es el interés de los socios por concluir la renegociación este año.
De cara a las discusiones en Ottawa, un sondeo de Reuters a economistas arrojó que México y Canadá quedarán relativamente exentos de daños en las conversaciones sobre comercio con Estados Unidos, que generan un intercambio trilateral de 1.1 billones de dólares anuales.
Pero Canadá no ha sido el único país que busca imponer sus condiciones en la renegociación como lo ha demostrado Estados Unidos cuando su secretario de Comercio, Wilbur Ross dijo que su país buscaría incorporar una cláusula de extinción cada cinco años del pacto comercial, vigente desde hace más de 23 años.
De acuerdo al sondeo de Reuters, los especialistas consultados ven que se ha exagerado en las preocupaciones sobre los daños causados por las pláticas del TLCAN y que lo más probable es que se concluya en un acuerdo trilateral actualizado después de muchos años.
“Cualquier cambio probablemente será gradual”, afirmó Brett Ryan, economista de Deutsche Bank, en Nueva York.
“Las corporaciones estadounidenses, particularmente los fabricantes de automóviles, estarían en riesgo sustancial de interrupciones en la cadena de suministros. El lobby de los agricultores estadounidenses también se opondría”, agregó.
Por su parte, Jesús López, economista de Banco Base explicó que un final del TLCAN plantearía obstáculos para el gobierno de Donald Trump y también conduciría a duras quejas del sector privado.
Panel de jueces
El gobierno canadiense ha dado manifestaciones de estar con México en la renegociación del TLCAN y que su interés es un comercio progresista mediante la incorporación de salvaguardas laborales sólidas y disposiciones ambientales que combatan el cambio climático, impidan que algún socio del TLCAN debiliten la protección ambiental.
Con ese objetivo buscará incorporar una lista de jueces que atiendan eventuales reclamaciones comerciales, con el que pretende evitar ser acusado por firmas de Estados Unidos o de México de dañar sus inversiones cuando imponga nuevas regulaciones ambientales.
Para eso, Canadá propondrá cambiar el capítulo 11 del TLCAN, el cual permite a las empresas presentar querellas contra alguno de los tres países cuando alguno considere que su inversión está en peligro por políticas impuestos por el gobierno de la nación en la que tiene su inversión, según la agencia Notimex.
El gobierno del primer ministro Justin Trudeau ha defendido la permanencia del capítulo 19 sobre solución de disputas y el cual Estados Unidos pretende eliminar.
La iniciativa sobre el capítulo 11 será llevada a la mesa de discusiones por el equipo que encabeza la canciller Chrystia Freeland, en la tercera ronda con sede en su país, que concluirá el miércoles de la siguiente semana.
Canadá ha sido el principal país demandado por las empresas mexicanas y estadounidenses bajo el capítulo 11, con 40 acusaciones de compañías estadounidenses, en la mayoría de los casos por imponer nuevas regulaciones ambientales.