Los viajes en tren podrían parecer cosa del pasado, pero son una apuesta de la próxima administración para fomentar el turismo. La idea de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, es aprovechar la fama de destinos turísticos como Cancún para impulsar los viajes por tierra y ampliar la oferta turística en el Sureste del país, un sector que podría beneficiarse de la desconfianza generada por los últimos incidentes aéreos. Para Bendreff Desilus, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, esto representa una atractiva oportunidad para el transporte terrestre en el país.
“Estos accidentes destacan la importancia del tren en el país y en la cadena logística de los negocios porque si sólo tenemos seguridad para transportarnos vía aérea cuando sucede algún siniestro nos provoca miedo”, dice Desilus.
AMLO presentó durante su campaña el Proyecto 18, un documento que contiene los lineamientos de su gobierno, y en esa ocasión explicó que el tren de mediana velocidad sería la puerta de entrada al turismo en la región maya del territorio nacional.
“Tomamos la decisión de construir el Tren Maya, incluyendo Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, con una inversión pública y privada entre 120 y 150 mil millones de pesos”
Otras voces consideran que Tren Maya será más exitoso si además del traslado de pasajeros fuera diseñado para el transporte de mercancías.
Al respecto, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) ha asegurado que esto detonaría el crecimiento económico del Sureste mexicano.
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La iniciativa privada dijo que se mantendrá pendiente de la licitación de este proyecto de infraestructura, una de las primeras acciones que realizará el político una vez que asuma la presidencia.
“El Tren Maya tenía un enfoque turístico, pero se requiere que el proyecto sea mixto para que incluya la participación de otros actores en el desarrollo regional de proveeduría local que conecte al sector productivo, fortalezca el consumo interno y sustituya las importaciones”, declaró en días pasados el presidente de la Concanaco, José Manuel López Campos.
El organismo considera que para hacer sustentable el proyecto se deberá crear una red para unir el Sureste con destinos del Caribe.
La ampliación
El plan original contemplaba un recorrido de 900 kilómetros que se amplió a mil 500 para poder añadir estaciones en los estados El plan original contemplaba un recorrido de 900 kilómetros que se amplió a mil 500 para poder añadir estaciones en los estados
El Tren Maya, que se desarrollará en cuatro años, permitirá el reordenamiento territorial en las cercanías de las estaciones y también la conexión con otros sistemas de transporte, según Proyecto 18.
La idea es que el tren parta de Cancún, el principal destino de playa del país.
Durante su recorrido tendrá paradas en las principales zonas arqueológicas y reservas de la biosfera de la región.
La apuesta es utilizar tramos de la antigua vía del ferrocarril que cruza Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo para ofrecer viajes a sus principales zonas arqueológicas.
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El documento del proyecto destaca la importancia de estos destinos. “Cancún tiene mucho que aportar y la idea es aprovechar su flujo de visitantes para realizar un ambicioso plan que lleve al Mundo Maya a ampliar su oferta regional y logre abrir nuevos mercados e inversiones con un alto potencial”.
