La amenaza es real

La idea de que Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, ha moderado su discurso se ha convertido en un consenso generalizado, tanto en México como en Estados Unidos.

Sin embargo, la postura de Trump en materia de comercio internacional ha permanecido constante durante la vida pública del presidente electo antes de la campaña, durante la campaña misma y durante el periodo actual de transición degobierno.

Rodrigo Carbajal Rodrigo Carbajal Publicado el
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crecerá la economía mexicana en el 2017, de acuerdo a la proyección de blackrock, firma de administración de activos
La amplia diferencia entre las estimaciones de crecimiento de m éxico para 2017 de la SHCP y las proyecciones del sector privado responden, en última instancia, a una evaluación del impacto Trump

La idea de que Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, ha moderado su discurso se ha convertido en un consenso generalizado, tanto en México como en Estados Unidos.

Sin embargo, la postura de Trump en materia de comercio internacional ha permanecido constante durante la vida pública del presidente electo antes de la campaña, durante la campaña misma y durante el periodo actual de transición degobierno.

Cada que ha tenido oportunidad, Trump ha referido que unode los problemas fundamentales de Estados Unidos, a su entender, es que se han celebrado“acuerdos terribles” con sus socios comerciales

La semana pasada, en una entrevista con los editores del diarioNew York Times, el pre sidente electo volvió a hacer énfasis en esta tesis: “Vamos a traer trabajos de vuelta.

Ya he hablado con muchas empresasy les digo que no planeen mudar su compañía porque no van a poder mudarla y vender suproducto”.

La alta posibilidad de que esta retórica proteccionista se materialice en políticas públicas concretas, como un alza generalizada en el nivel de aranceles comerciales, ya se ha puesto de relieve en dos niveles: las variables financieras que son altamente reactivas a factores de corto plazo y las decisiones de inversión de largo plazo.

Desde que el peso alcanzó su mayor nivel frente al dólar en lo que va de noviembre, horas antes del cierre de las votaciones estadounidenses, la divisa mexicana ha perdido el 12.91 por ciento de su valor en relación a la moneda estadounidense.

Asimismo, el Índice de Precios y Cotizaciones ha caído alrededor de 6 por ciento en el mismo periodo.No obstante, se advierte que el verdadero daño económico reside en la incertidumbre que está retrasando decisiones significativas de inversión.

De acuerdo a la agencia Reuters,José Cuervo, el mayor productor de tequila en el mundo, puso en pausa una oferta pública inicial en la Bolsa Mexicana de Valores en la que se pretendía levantar hasta mil millones de dólares de capital.

Éste es, hasta el momento, el síntoma más evidente de que la plataforma económica de Trump podría dejar a la economía mexicana a la deriva

Alarma en las exportaciones 

El viernes pasado, el INEGI dio a conocer el dato de las exportaciones mexicanas para el mes de octubre. En cifras desestacionalizadas, los bienes y servicios mexicanos vendidos en el exterior se redujeron 5.9 por ciento frente al mes anterior, la mayor caída en casi cuatro años.

Las alarmas comenzaron asonar en las industrias de exportación de México, particularmente en el sector automotriz, el emblema de crecimiento y dinamismo de la economía mexicana.

Hace dos años, México era considerado como la promesa emergente por excelencia. Uno de los argumentos recurrentes de esta aseveración estaba fundado en las consistentes tasas de crecimiento de dos dígitos de la industria automotriz.

Ahora, frente al riesgo qu representa Trump para el sta- tus quo en la relación comercial entre México y Estados Unidos, Sergio Marchionne, el director general de Fiat Chrysler, considera que la coyuntura política podría afectar seriamente a su negocio en América del Norte.

“Ciertamente representa un cambio de juego, principalmente porque creo que hay un número de condiciones en los Estados Unidos que aún no están definidas” dijo a la agencia Bloomberg

En los últimos seis años, nueve armadoras automotrices han invertido 24 mil millones de dólares en México.

Esto ha derivado en la idea de que una guerra comercial entre México y Estados Unidos es poco probable en el corto plazo.

En cambio, el país y los inversionistas con intereses en México deberían de estar preparados para una guerra de cabildeo.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), aseguró en un comunicado: “La relación entre México y Estados Unidos difícil- mente tendrá modificaciones durante el 2017, ya que la mayor defensa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) provendrá de las empresas estadounidenses que poseen más del 50 por ciento de inversiones en nuestro país”.

Expectativas complacientes

La postura de laxitud del CEESP no es compartido por el grueso de los bancos e instituciones financieras, pero sí por las autoridades de política económica de México.

La amplia diferencia entre las estimaciones de crecimiento de México para 2017 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y las proyecciones del sector privado responden, en última instancia, a una evaluación del “factor Trump”.

Mientras que la SHCP espera que la economía mexican crezca hasta 3 por ciento el siguiente año, el pronóstico promedio de las instituciones consultadas por una encuesta de Citigroup es de 1.8 por ciento.

Blackrock, la firma de administración de activos más grande del mundo, cambió su perspectiva de crecimiento de la economía mexicana a 1 porciento en 2017 tras la conclu sión del proceso electoral en Estados Unidos.

Durante su campaña, Trump dijo que el TLCAN significaba el peor acuerdo comercial jamásfirmado. Prometió imponer un arancel de 35 por ciento a los productos importados desde México.

La moderación aún no ha llegado a este rubro ahora que Trump se ha convertido en presidente electo. Recientemente, David Malpass, un asesor económico de Trump, subrayó la importancia de someter al TLCAN a revisión: “Existen muchas partes del acuerdo que no están funcionando”.

El presidente electo sólo ha anunciado una acción de gobierno significativa: la salida de Estados Unidos del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés).

En este escenario, es difícil mantener la complacencia o el optimismo ante una moderación de facto

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