El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) está prácticamente muerto. El lunes, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para “retirar permanentemente” a Estados Unidos del tratado comercial que pretendía integrar al 40 por ciento de la economía global.
El TPP estipula que si Estados Unidos no ratifica el acuerdo, éste no puede entrar en vigor.
Sin embargo, Australia y Japón, dos de los mayores signatarios del tratado, están cabildeando para salvar el acuerdo. Estas semana, los jefes de gobierno de ambos países han hecho declaraciones públicas en relación al TPP, lo cual pone de relieve la importancia de la integración de la región Asia Pacífico para ambas economías.
“Creo que Trump entiende la importancia del comercio libre y el comercio justo”, dijo Shinzo Abe, primer ministro de Japón. “Me quiero enfocar en buscar el entendimiento de Estados Unidos en relación a la importancia estratégica y económica del TPP”, agregó.
Por su parte, Malcolm Turnbull, primer ministro de Australia, refirió: “Es posible que la política (comercial) de Estados Unidos cambie con el transcurso del tiempo, así como lo ha hecho con otros tratados comerciales”.
Inicialmente, ambas declaraciones fueron recibidas por el consenso de analistas como una señal de negación. No obstante, las intervenciones públicas de los miembros del gabinete de ambos países han estado abocadas a encontrar alternativas similares al TPP.
En ese sentido, Heraldo Muñoz, ministro de Relaciones Exteriores de Chile, anunció que en marzo se llevará a cabo una reunión con los miembros del TPP a la que también asistirán Corea del Sur y China.
Steven Ciobo, ministro de comercio de Australia, ha impulsado la idea de un TPP “12 menos uno”, en el que se retome el contenido de este tratado en un nuevo acuerdo multilateral que excluya a Estados Unidos. El funcionario asegura que ha mantenido comunicación con sus contrapartes de México, Canadá, Perú, Malasia, Singapur, Japón y Nueva Zelanda.
Convencer a Trump
El discurso reciente de Malcolm Turnbull enfatizó la idea de salvar al TPP, tal y como está estipulado, con Estados Unidos. Pero, señaló que la postura actual de la administración de Trump no es razón suficiente para desechar las ganancias de negociaciones que tardaron años en consolidarse: “También existe la oportunidad para que el TPP salga adelante sin los Estados Unidos”.
En cambio, el gabinete de Japón considera que la única opción viable para la supervivencia del TPP es con la participación de Estados Unidos.
“De manera persistente, vamos a apelar a la importancia estratégica y económica del TPP con la administración de Trump”, declaró Hiroshige Seko, ministro de comercio de Japón.
Yuji Yamamoto, el ministro japonés de agricultura, hizo un señalamiento similar: “La administración de Trump acaba de empezar, tengo la esperanza de que cambiarán su postura respecto al TPP”.
Ante la cancelación del TPP, Japón se enfrenta a un dilema: hacer concesiones tarifarias en un tratado bilateral con Estados Unidos o enfrentar un escenario de aislamiento comercial.
Sean Spicer, vocero de la Casa Blanca, explicó recientemente que la administración de Trump privilegiará los acuerdos comerciales bilaterales sobre los acuerdos multilaterales como el TPP.
China a escena
El gobierno australiano está dispuesto a hacer lo que sea necesario para encontrar una alternativa atractiva al estado actual del TPP, incluso si esto significa incluir a China en un proceso de integración comercial de la región Asia Pacífico.
“Ciertamente, sé que Indonesia ha expresado un posible interés (en integrarse) y que habría la posibilidad de que China también se integre si el acuerdo se reformula”, declaró el ministro de comercio Steven Ciobo.
La idea original del TPP, el mayor esfuerzo de política comercial de la administración del presidente estadounidense Barack Obama, era el de contener la creciente influencia de China en el ámbito comercial.
La Organización Mundial de Comercio no reconoce a China como una economía de mercado. Las acusaciones de competencia desleal de parte de sus principales socios comerciales se han convertido en una constante.
No obstante, ante la retórica proteccionista de la administración de Trump, China emerge como un liderazgo en defensa del libre mercado. El discurso reciente del presidente chino, Xi Jinping, en el marco del Foro Económico Mundial de Davos es referido como un punto de inflexión en el papel que juegan China y Estados Unidos en el orden económico global.
Xi dijo que China defendería la globalización frente a las fuerzas populistas.
El consenso de analistas argumenta que, de consolidarse la integración de China al TPP “12 menos uno”, se aceleraría la influencia comercial de una economía cuyo ascenso es señalado como el primer responsable del deterioro de la balanza comercial de países como México y Estados Unidos.
Por otra parte, Ciobo advirtió que la recuperación del TPP aún está sujeta a obstáculos como la renegociación del TLCAN ,y a que Japón esté dispuesto a cooperar en un nuevo tratado que incluya a China y que exluya el acceso al mercado estadounidense.