Las ferreterías y quienes las atienden son elementos clave en el proceso de mantenimiento y construcción en las colonias de América Latina, incluso el desarrollo de éstas puede constatarse a través de la demanda de los materiales y productos que registran estos negocios.
Con estos datos y tecnología es posible ayudar a que las ferreterías y el sector de la construcción en general sorteen, de una mejor manera, desajustes económicos en distintos niveles, como el generado por la pandemia de COVID-19, señala Santiago Bueno, director financiero de TUL, startup creada en 2020 en Colombia, para atender a pequeños comerciantes de la industria ferretera por medio de una aplicación móvil.
“Dado que las colonias donde ellos operan se construyen con base en su negocio, la etapa de desarrollo de ese barrio va a determinar qué tipo de materiales y qué tipo de negocio es la ferretería. Es decir, en una nueva colonia donde apenas se están empezando a construir casas, va a primar la venta de cemento y varilla; en una más desarrollada, en donde en las casas ya comenzamos a ver acabados, el ferretero ya no está vendiendo tanto cemento, sino tal vez más pintura.
“La cadena de suministro, dado el COVID-19, ha sido impactada severamente, tanto en mercados desarrollados, como Europa y Estados Unidos, como México y Colombia. ¿Cómo le hacemos frente a ello? Vamos mejorando la cadena de distribución, utilizando tecnología para acortar la distancia entre el productor y el comercio pequeño”, señala el directivo.
Pese a la incertidumbre generada por la emergencia sanitaria, la compañía planea fortalecer su presencia en México con una inversión aproximada de 23 millones de dólares a fin de llegar a todos los ferreteros de las grandes ciudades del país.
La decisión destaca porque, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la industria de la construcción cayó 0.9 por ciento durante junio de 2021, en comparación con el mes anterior, lo que representó la tercera disminución mensual consecutiva de este sector. Además, se registró una caída del 0.4 por ciento de la remuneración económica a los empleados, tras un crecimiento de 1.3 por ciento en mayo de ese mismo año.
Crecimiento acelerado junto con las ferreterías
TUL arrancó en territorio nacional con una apuesta inicial en la Ciudad de México que comenzó en 2021 y planea extenderse a la alcaldía Iztapalapa, en la capital del país; Guadalajara, en Jalisco; Toluca, en el Estado de México; así como a Puebla.
Santiago Bueno afirma que la visión que los ayudó a catapultarse en su país y en Ecuador es la misma que tienen para el territorio nacional: atender las necesidades de un sector poco escuchado y dar voz a los pequeños comerciantes que atienden las tlapalerías, ferreterías y demás locales del ramo.
“Aquí esa cuota la llevan los negocios de barrio y no han tenido relación alguna con los proveedores en los últimos 120 años, el proveedor siempre ha pensado en cómo hacer que su fábrica sea más eficiente mandando camiones llenos de material, pero naturalmente esa no es la solución que busca un negocio pequeño de barrio que está supliendo las necesidades de su comunidad”, afirma el directivo.
La aplicación móvil de TUL es administrada por casi cien desarrolladores tecnológicos y busca dar una atención personalizada al dividir sus productos de acuerdo con las necesidades de cada negocio, así como una cara distinta para cada usuario –servicio al cliente, comprador, proveedor, transportistas, personal de almacén–, a través de algoritmos que recopilan los datos de la cadena de suministro de cada región, por lo que todo está interconectado.
Proyecciones de TUL para 2022
En enero de este año, la empresa colombiana obtuvo 181 millones de dólares en fondos de inversión Serie B, con una ronda de financiación liderada por la firma de capital de riesgo 8CV, y ampliada por Avenir Growth Capital, lo que la posiciona como uno de los emprendimientos a convertirse en el siguiente unicornio de su país, junto con Rappi.
Esa financiación se destinará también a 10 mil ferreterías en países como Brasil, Bolivia y Perú, para captar a los dueños de los negocios familiares que han sido heredados generación tras generación.
“El aprendizaje más grande en estos años es entender que el nivel de sofisticación de ese ferretero es mayor al que la industria le da, esa voz que tiene del entendimiento de su barrio es muy poderosa y nadie se ha puesto a pensar en cómo manejar eso para mejorar el mercado. Esa es una de las grandes razones por las que hemos tenido tan buen crecimiento y retención”, precisa el director financiero.