Un cinturón a la banca
La banca ha empezado a sufrir una reducción importante debido a la regulación. Ante los problemas que han surgido por pérdidas ante operaciones riesgosas, las autoridades están buscando la forma de reducir la capacidad de los bancos.
Lo que se busca es desmantelar las instituciones financieras gigantes, lo cual involucra separar los departamentos por tipo de banca.
A raíz de esto existe también una ola de despidos en este sector.
Alberto Morales
La banca ha empezado a sufrir una reducción importante debido a la regulación. Ante los problemas que han surgido por pérdidas ante operaciones riesgosas, las autoridades están buscando la forma de reducir la capacidad de los bancos.
Lo que se busca es desmantelar las instituciones financieras gigantes, lo cual involucra separar los departamentos por tipo de banca.
A raíz de esto existe también una ola de despidos en este sector.
El concepto de mega institución financiera tomó fuerza la década pasada. Se volvió atractivo bajo el concepto de “muy grande para fracasar”. La gente creía que los monstruos financieros no podrían llegar a la bancarrota.
La historia ya es bien conocida, la caída de Lehman Brothers empezó una espiral que causó la mayor crisis desde la Gran Depresión. A raíz de esto se ha planteado regular la banca para evitar este tipo de tropiezos.
Esto ha causado también la reducción del tamaño de los bancos en el sentido de que se están reduciendo los empleos.
Entre junio y agosto del 2012 se perdieron a nivel mundial 9 mil empleos del sector financiero. El banco alemán Commerzbank espera reducir sus empleados entre 4 mil y 6 mil para el 2016.
Uno de los temas operativos más importantes es el manejo de riesgo. A diferencia de la discusión sobre el manejo de corrupción que incluye lavado de dinero, manipulación de tasas de interés y demás, el riesgo puede ser un tema algo controversial.
A pesar de que es claro que algunos inversionistas se pierden en la ambición por generar dinero y esto resulta en pérdidas para mucha gente, truncar el perfil de riesgo de las instituciones puede ser perjudicial desde otro punto de vista.
¿Por qué limitar el riesgo?
Desde la crisis financiera, los bancos han recibido fuertes críticas, especialmente los de mayor tamaño. Además de críticas, han sido objeto de demandas y multas por distintas razones.
Entre ellas se encuentran las operaciones sumamente riesgosas que han llevado a cabo y han resultado en pérdidas exorbitantes.
Uno de los ejemplos más claros es el caso que provocó la salida de Ina Drew, directora de Inversión de JP Morgan.
Durante los meses de abril y mayo del año pasado, se llevaron a cabo ciertas transacciones de alto riesgo que terminaron en pérdidas de más de 7 mil millones de dólares, y por supuesto la salida de la cabeza del área.
En este sentido, se ha tratado de regular el riesgo de las operaciones bancarias, en particular de aquellos bancos que hayan sido rescatados por el gobierno y tengan dinero de los contribuyentes.
En Alemania, el miércoles pasado se aprobó una reforma para generar más rigor en el sistema financiero. Esta nueva ley incluye penas de cárcel a banqueros que incurran en operaciones de alto riesgo que acaben en pérdidas importantes.
Pero aún más importante es el hecho de que separarán tajantemente la banca privada de la banca de inversión, esto en un intento de frenar las mega instituciones financieras que causaron la crisis reciente.
En materia de inversión queda claro que los proyectos más atractivos en términos de rendimiento son también los más riesgosos. Aquellos que ofrecen tasas de retorno más altas son porque la probabilidad de fracaso generalmente es alta.
Es por esto que las instituciones financieras deben tener un perfil de riesgo claro para que los clientes tengan certidumbre de lo que pasará con sus portafolios.
En parte por esto existen esfuerzos por reducir el tamaño de los bancos y que tengan perfiles específicos.
Lo negativo de regular
Existen críticos a esta regulación por un tema central que ayudó a algunos bancos durante la crisis.
Es verdad que es peligroso que la banca privada (que guarda los ahorros de la gente) esté ligada a la banca de inversión (que absorbe más riesgo) porque en caso de que las inversiones vayan mal, el dinero de los que ahorran sin querer riesgo puede estar en peligro.
Sin embargo, algunas instituciones financieras, como JP Morgan, sobrevivieron la crisis ya que las pérdidas de la parte de inversión riesgosa del banco. Esta diversificación fue sana en este caso particular.
En particular con el caso de la regulación alemana, el banco más grande ya está sufriendo. Deutsche Bank muestra preocupaciones, según Wall Street Journal por los costos en los que incurriría al separar a los dos tipos de bancas.
Subrayan que el banco expresó la preocupación de que el costo incremental a raíz de esta separación podría afectar a los clientes. En caso de que el costo lo absorba el consumidor, esto puede terminar en una pérdida social
Otro dilema reside en que existen buenos proyectos, de alto riesgo, que podrían mejorar la situación económica de algunos países hundidos en la pobreza.
Por la casi nula existencia de mercado éstos ofrecen tasas de retorno altas, sin embargo podrían generar pérdidas en caso de fracaso.
Recientemente existe, como lo ha escrito Financial Times, una expansión de inversionistas en algunos países de África. Sin embargo también se han aprobado regulaciones importantes para limitar el riesgo, lo cual podría poner en freno la expansión de las inversiones en el continente africano.
A final de cuentas el costo político de no regular los bancos es muy amplio, sobretodo después de las crisis bancarias recientes.
Se debe de asegurar sin embargo que se logre una verdadera mejora al sistema financiero y no solo un bloqueo de posibilidades sin sentido.
El éxito (o fracaso) de esto se verá en algunos meses cuando se evalúe a la banca alemana, y a partir de eso probablemente se tomará como ejemplo.