Emilio Lozoya, director general de Petroleos Mexicanos (Pemex), ha confirmado que la empresa paraestatal está interesada en invertir en Fideicomisos de Bienes Raíces, también conocidos como Fibras.
La medida, que también incluye una participación en certificados bursátiles (CKDs), tiene como principal objetivo recaudar capital y reducir sus costos de financiamiento.
A pesar de que la fecha exacta en la que Pemex cotizará todavía no se conoce, las declaraciones de Lozoya afirman que será a principio del año siguiente, posiblemente durante el primer trimestre.
Las Fibras y CKDs tienen el potencial de impactar fuertemente las finanzas de la paraestatal, que se ha visto en dificultades constantes desde hace tiempo.
Las Fibras obligan a quien las emite a ceder derechos de propiedad sobre activos, principalemente inmobiliarios, a cambio de un pago de rentas que proviene del alquiler de dichos bienes.
Hasta el momento se desconoce de qué manera se involucrará Pemex en este negocio.
Pérdidas petroleras
Durante los últimos cuatro trimestres consecutivos Pemex ha reportado pérdidas económicas debido, en parte, a la alta carga tributaria.
Asimismo, el 2013 se perfila para ser el noveno año consectivo en que la empresa publica una disminución en la producción.
Este último trimestre registró una producción de crudo de 2 mil 506 millones de barriles diarios, lo que representa una caída del 1.6 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior.
De igual modo, Pemex registró durante el tercer trimestre una pérdida de 39 mil 300 millones de pesos.
En medio de la discusión de la Reforma Hacendaria y Energética propuestas por Enrique Peña Nieto, los datos y planes de la paraestatal cobran relevancia.
De la totalidad de ingresos que recibe la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, aproximadamente una tercera parte provienen de la renta petrolera.
Sin embargo, México sigue siendo de los países con menor índice de recaudación de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Los fondos adicionales que resulten de las operaciones bursátiles serán destinados a futuras inversiones de crecimiento de Pemex.
Por su parte, la reforma energética pretende conseguir los mismos resultados a través de la apertura de Pemex a la inversión privada.
Emilio Lozoya ha declarado que empresas privadas podrían servir como motor para aumentar el crecimiento económico a través de nuevos proyectos de exploración y producción.