El presidente Barack Obama le asignó al secretario del Tesoro, Timothy Geithner, una última misión antes de su esperada partida en febrero próximo.
Ante la falta de un líder negociador capaz de pactar un acuerdo entre congresistas demócratas y republicanos que salve a Estados Unidos del precipicio fiscal, Geithner encabezará el equipo de negociación de la Casa Blanca.
Geithner tiene ahora poco más de un mes para pactar un acuerdo sobre el presupuesto del país, antes de la fecha límite a fin de año.
En caso de no poder llegar a un acuerdo, una serie de incrementos a impuestos y recortes presupuestales vaulados en 500 mil millones de dólares se activarían automáticamente.
El secretario Timothy Geithner había anunciado que no regresaría como funcionario en caso de que Obama ganara la reelección, y que dejaría su puesto en los primeros meses del 2013.
Dentro de su trayectoria como secretario del Tesoro, se encuentra el manejo de la crisis financiera del 2009 y la conducción de los estímulos fiscales que se han impulsado en los últimos años.
De igual forma, ha tenido una importante labor en el manejo de la política bancaria y la reacción estadounidense ante la crisis de deuda europea.
Tensa relación
En cuanto a su interacción con miembros del Congreso, Geithner ha tenido experiencias contrastantes en los últimos cuatro años.
Algunos miembros, como el líder de la Cámara del Congreso, John Boehner, han sugerido la renuncia de Geithner, ante la frustración sobre la lenta recuperación económica del país.
Mientras que otros miembros lo han aplaudido por su manejo de la política comercial con China.
Anteriormente, se había postulado a Jacob Lew, quien hoy desempeña como el jefe del Gabinete de Barack Obama, como el representante de la Casa Blanca en las negociaciones con la Cámara del Congreso.
La relación con Lew causó alta fricción con los miembros del Partido Republicano y hay quienes lo señalan como el responsable de que no se haya llegado a un acuerdo.
A punto de terminar su labor como secretario, todo indica que el legado de Timothy Geithner al frente del Tesoro será medido por su habilidad de negociar para salvar a Estados Unidos del precipicio fiscal… o por haber fallado en su intento.