Urbanizar para crecer
La falta de crecimiento en el continente africano, especialmente en la empobrecida región subsahariana, es un enigma para investigadores y filántropos.
Mucho énfasis se ha hecho en la poca utilidad de las transferencias internacionales, donaciones y demás programas para erradicar la pobreza.
La controversia se centra en los incentivos perversos que se pueden generar a raíz de estos programas, que provocan efectos contrarios a los esperados.
La idea de que las regiones tienen que desarrollar un mercado por sí solas cada vez toma más importancia.
Alberto Morales
La falta de crecimiento en el continente africano, especialmente en la empobrecida región subsahariana, es un enigma para investigadores y filántropos.
Mucho énfasis se ha hecho en la poca utilidad de las transferencias internacionales, donaciones y demás programas para erradicar la pobreza.
La controversia se centra en los incentivos perversos que se pueden generar a raíz de estos programas, que provocan efectos contrarios a los esperados.
La idea de que las regiones tienen que desarrollar un mercado por sí solas cada vez toma más importancia.
Un tema importante que no se debe descuidar es el control apropiado de la urbanización. Las ciudades han sido el motor del desarrollo en distintas regiones alrededor del mundo. Sin embargo, replicar modelos de desarrollo de otras regiones no siempre es aplicable.
¿Cómo financiamos?
El reporte del Banco Mundial titulado “Financiando Ciudades de África” analiza distintos temas que competen el desarrollo del continente. Algunos como las políticas sectoriales, la gobernabilidad, etc. La urbanización es un tema central en esta investigación.
Se calcula que la población urbana se expandirá en 300 millones de personas en los próximos 20 años, ya sea por migración o por nacimiento.
Esto significa una evidente alza en la demanda por inversión en servicios públicos e infraestructura de distintos tipos.
El reporte subraya que el financiamiento para la urbanización necesaria requiere coordinación gubernamental en materia de financiamiento público, leyes administrativas, leyes de impuestos, monitoreo de deuda, administración urbana y muchos otros temas.
El problema de la dependencia de la gente hacia los gobiernos es que éstos pueden no ser del todo competentes, en el mejor de los casos, y perversos en el peor de ellos, como lo indican numerosos estudios.
Peter Boone, profesor de la universidad London School of Economics realizó una investigación al respecto.
En su estudio encontró que los gobiernos por lo general favorecían a ciertas élites políticas.
Esto dependía del tipo de gobierno que fuera, entre más democrático, mayores probabilidades había de que hubiera inversión productiva.
Otro problema grave es que los fondos no iban necesariamente dirigidos hacia aquellos países con mayores necesidades económicas, sino a los que tuvieran características que fueran atractivas para las potencias donadoras.
En realidad ha existido cierto avance en la tarea del desarrollo económico, entre 1995 y el 2005 la tasa de pobreza bajo un uno por ciento por año, según datos del Banco Mundial.
Sin embargo al igual que muchos países, la economía de la región se hundió a partir de la crisis financiera de 2008.
Joven fuerza laboral
La política social tiene que tomar en cuenta los aspectos que tendrán importancia en el futuro. Por ejemplo, el 65 por ciento de la población de la región subsahariana en África tiene menos de 25 años.
Esto debería de ser tomado en cuenta para el tipo de creación de empleos que los gobiernos buscan. Además de las condiciones en las que las ciudades deben ser diseñadas.
El problema que mencionan es que gran proporción de los jóvenes no tienen estudios necesarios para llevar a cabo trabajos especializados.
La falta de innovación que podría ser causada por esto es una traba para el desarrollo de la región.
Sin embargo podría existir un aprovechamiento de esta fuerza laboral. El estudio mencionado del Banco Mundial indica que hay pocas empresas del tipo de construcción que requieren empleo de poca capacitación.
En este tipo de actividades el gobierno debería fomentar el empleo. Por un lado genera oportunidades laborales para la gente joven que evidentemente no puede depender del ingreso familiar, y por otro lado fomenta la urbanización que podría atraer inversión en un futuro.
Es importante tomar en cuenta que si hay ciudades que crecen y logran ser regiones urbanas, la población con mayores habilidades va a migrar a estos lugares y podrían quedarse rezagadas algunas regiones en la periferia.
Un sistema de transportación que pueda mover tanto a las personas como a la producción de ciertos bienes sería necesario para evitar que la riqueza económica y social se concentre en una región del país en específico.
El reporte mencionado advierte de las posibles fallas de las políticas gubernamentales, específicamente que como la pobreza extrema se encuentra principalmente en las áreas rurales, no se llevan a cabo fondos para fomentar el crecimiento de las ciudades.
Esto es peligroso, ya que se debe de tomar en cuenta que una inversión de infraestructura urbana puede ser mejor en el largo plazo para la región.