Videojuegos y gamers, evolución de la industria

Los videojuegos no pasarán de moda. Pero los gamers prefieren introducirse a otro tipo de universos que están más allá de su sillón frente a la consola. Con el paso del tiempo los teléfonos inteligentes se convirtieron en el control que maneja a personajes como Pac-Man o Mario Bros.

Desde la década de los 80, la industria experimenta una constante evolución que comenzó con la famosa maquinita Arcade que después migró hacia una consola de videojuegos doméstica. Unos años después millones de usuarios encontraron en el clásico juego de cartas solitario en Windows 3.0 una forma de entretenerse durante horas.

El cambio generacional también provocó que el negocio diera el brinco hacia los juegos PC y con la llegada del 2000 Nintendo marcó un hito al hacer que los gamers permanecieran de pie con el lanzamiento del Nintendo Wii.

Angry Birds y Candy Crush hicieron que Facebook se convirtiera en la plataforma favorita para muchos usuarios, ya que pasaban horas jugando.

Aunque la industria se encuentra en una fase de transformación constante, su juego se mantiene intacto. Al cierre del 2018, el valor del mercado de los videojuegos en México ascendió a 27 mil 032 millones de pesos, cifra que representó un crecimiento anual de 9.1 por ciento, derivado de la relativa estabilidad de precios que fue acompañada de un aumento en el número de jugadores, de acuerdo con datos de The Competitive Intelligence Unit (CIU).

En la actualidad existen 63 millones de personas en México que se divierten con algún videojuego y de ese universo 70 por ciento lo hace en un teléfono inteligente, mientras que el 30 por ciento en una consola.

Esto no es casualidad, con el paso del tiempo aquellas personas que antes no se interesaban por este tipo de entretenimiento hoy son grandes consumidores, no porque sigan un videojuego en específico, sino porque lo tienen al alcance de un clic en su teléfono.

Al cierre del año pasado, el 9.2 por ciento de los usuarios totales se encontraban en el rango de edad de entre 45 a 54 años, muestran cifras de Euromonitor. Aunque esta población está ganando terreno, los usuarios entre 25 y 34 años son los que tienen una mayor participación en el mundo gamer, con 34.1 por ciento.

La penetración de la telefonía celular y un mayor acceso a internet también contribuyen a que la industria experimentara un cambio en sus reglas del juego. En México hay 74.3 millones de usuarios de internet, equivalentes al 65.8 por ciento de la población, en tanto que ocho de cada diez mexicanos tienen un celular inteligente, de acuerdo con el Inegi.

Fernando Esquivel, director de investigación de mercados de The CIU, asegura que desde hace años se experimentan cambios importantes en la industria en cuanto a la forma de jugar y el modelo de negocio.

“Cuando comenzó a tener auge la industria, las consolas se recibían en fechas especiales como cumpleaños o Navidad, pero hoy jugar ya no es solo cosa de niños, cada vez más adultos están interesados porque en su mano tienen la llave para entrar a este mundo”, dice el especialista.

Consolas, ¿las eternas reinas de los videojuegos?

A nivel mundial, China es el mercado con los mayores ingresos en la industria al sumar 26 mil 149 millones de dólares, seguido de Estados Unidos con 18 mil 425 millones. México se ubica en la posición 10 con mil 173 millones de dólares.

La tendencia de jugar en dispositivos móviles va ganado terreno, pero al hablar de ingresos la cifra se revierte, ya que el 70 por ciento proviene de la compra de consolas, mientras que el 30 por ciento es aportado por los usuarios de smartphone.

Pese a que los gamers hardcore son menos que los móviles, ellos juegan y gastan mucho más. En una consola pueden llegar a desembolsar hasta 5 mil pesos y en un videojuego 700 pesos, revelan datos de The CIU.

Por el contrario, los juegos para teléfonos muchas veces son gratis y los usuarios aprovechan esto. En promedio solo 6 por ciento gastan dentro de las aplicaciones para obtener acceso a un nivel extra o herramientas adicionales.

José Enrique Iñesta, director de Pixelatl, opina que los dispositivos móviles le quitaron puntos a las consolas porque los intereses de los usuarios se modificaron, pero el modelo tradicional aún da la batalla.

“La apuesta con las consolas era crear videojuegos de gran calidad y con una narrativa interesante, sin embargo, desarrollar este tipo de tecnología era muy costoso.

Play millonario

Las consolas mini atrajeron a toda una nueva generación de jugadores a los clásicos de Nintendo, Xbox y Playstation. Los desarrolladores descubrieron que poner en el mercado ediciones vintage no solo era una mina de oro, también ayudaba a mantener interesados a los gamers de las generaciones pasadas y nuevas.

La primera compañía en aventurarse en el segmento fue Nintendo cuando en 2016 lanzó la consola NES, que originalmente se vendió en 1985. La noticia provocó una gran expectativa y se pronosticó que las ventas serían un éxito ya que se le apostaba a la nostalgia.

Un año después, la empresa fundada por Fusajirō Yamauchi presentó el Nintendo Switch, la primera mini consola de videojuegos híbrida móvil-doméstica en un mercado dominado por los teléfonos inteligentes.

El sistema llamó la atención de chicos y grandes, ya que permite a los jugadores llevar juegos como Legend of Zelda: Breath of the Wild y Super Mario Odyssey a donde sea que vayan.

En el mercado nacional, este tipo de consolas retro pueden llegar a costar desde los 800 pesos hasta superar los 7 mil pesos, dependiendo del modelo y marca.

José Enrique Iñesta reconoce que más allá de darle una segunda oportunidad al pasado, la estrategia de las empresas está dirigida a cautivar otro tipo de audiencias.

“La nostalgia siempre ha estado presente en el ser humano y revivir un videojuego no significa volver al pasado sino llegar a un público nuevo que va a tener la posibilidad de jugar y sentirse fascinado con ello”, dice el director de Pixelatl.

A la fecha, el Nintendo Switch es la estrella del imperio de las consolas vintage. Durante el trimestre de octubre a diciembre de 2019, la compañía obtuvo ganancias totales de mil 23 millones de dólares, un aumento de casi 30 por ciento con respecto al mismo periodo de un año previo gracias al aumento en las ventas de hardware del Switch.

La división de Switch representa la mayor parte de las ganancias totales de Nintendo, alrededor del 93 por ciento, por lo que los resultados de la compañía están vinculados al rendimiento de este sistema.

En el caso de las ventas del hardware del Switch aumentaron un 14.86 por ciento en contraste con el mismo periodo pasado, en tanto que las ventas de juegos de la mini consola también aumentaron a 64 millones de dólares, equivalentes a un incremento del 23 por ciento.

Fernando Esquivel , director de investigación de mercados de The CIU, manifiesta que las empresas no solo lo hicieron por atraer a las nuevas generaciones, ya que de antemano sabían que los usuarios que vivieron en la década de los 80 y 90 y les tocó el boom de los videojuegos quedarían encantados.

También puedes leer: Pac Man el clásico millonario de los videojuegos