Volver al futuro, Back to the money
A 35 años de haberse estrenado la primera película de la trilogía de Volver al Futuro el arraigo entre los fans sigue presente y se refleja en las ganancias que genera de manera anual
Nayeli Meza OrozcoEl Delorean sigue viajando en el tiempo. Marty McFly y el Doc dejaron de estar frente al volante desde hace muchos años, pero viven en el imaginario de millones de cinéfilos de todo el mundo. Volver al futuro marcó a una generación completa y no solo eso, en la década de los 80 y principios de los 90 logró históricas ganancias.
La trilogía de aventuras del estudiante de 17 años y su excéntrico amigo recaudó más de 957 millones de dólares en todo el mundo solo en taquilla. El monto es mucho mayor al tomar en cuenta las ediciones de las películas que se vendieron en formatos diferentes, así como los ingresos por mercancía coleccionable.
Y no solo eso, el 35 aniversario que se celebra durante este 2020 es una fecha para apelar a la nostalgia de los seguidores, ya que en esta ocasión se tuvo el respaldo de aliados importantes como Playmobil, Funko POP!, Hasbro, y Mattel.
La primera entrega de Volver al futuro dio el salto a la pantalla grande en 1985 con un presupuesto de 19 millones de dólares, según Box Office Mojo y se estima que la recaudación a nivel global ascendió a 381.1 millones de dólares.
Volver al futuro II, que se estrenó en 1989, tuvo un presupuesto de 40 millones de dólares y recaudó más de 331 millones de dólares. No obstante, la última película no recibió el mismo apoyo de los fans, al conseguir 244.5 millones de dólares en taquillas.
Gerardo Torres, coordinador editorial en Marvel México, opina que la trascendencia de la franquicia radica en la tecnología que utilizó en su momento, además de que tocó un tema de gran interés para las personas: viajar en el tiempo.
“Volver al futuro es, sin duda, una de las películas más importantes y aunque tal vez es una de las más alejadas de lo que establece la ciencia, en términos financieros es muy exitosa y lo seguirá siendo por las nuevas ediciones que siguen comprando los fans”, comenta el especialista en cine.
Dentro de las innovaciones que dieron al mundo las películas destacan los tenis Nike MAG que utilizó Marty McFly en la segunda cinta, la famosa chamarra roja con gris que seca sola, o las patinetas voladoras.
A la fecha, los productos oficiales de la trilogía oscilan desde los 300 hasta los 10 mil pesos con base en el tipo de cambio actual y en los precios de la tienda en línea.
La potencia de un rayo para Volver al Futuro
Sin importar que ya pasaron más de 30 años desde que se estrenó la primera cinta de Volver al futuro, la franquicia se mantiene vigente dentro del gusto del público, en especial entre las nuevas generaciones de cinéfilos.
Las plataformas de streaming como Netflix o Amazon Prime Video presionan cada vez más a la industria del cine tradicional con producciones propias que atraen a una audiencia numerosa desde la comodidad de su hogar.
Contrario a lo que pareciera, los millennials y la generación Z le dieron un segundo aire a la industria del séptimo arte, ya que no solo ven series o películas desde sus dispositivos móviles, también privilegian la experiencia frente a una pantalla de 15 por 8.5 metros.
Su poder adquisitivo es menor al de sus padres o abuelos, pero asisten alrededor de 6.2 veces al año a las salas y en conjunto aportan casi 30 por ciento de los ingresos totales en la taquilla, de acuerdo con un estudio de la firma de análisis de datos de audiencias cinematográficas Movio.
El especialista en cine dice que los nuevos espectadores siempre tienen recomendaciones de las generaciones anteriores, entonces resulta lógico que Volver al futuro, con una base de seguidores tan grande y leal, sea conocida entre los hijos de quienes disfrutaron la trilogía durante su adolescencia.
El reloj de la torre en Hill Valley sigue marcando la hora, a pesar de que el Doc ya no está para conectarlo con un cable y con ello enviar a Marty al futuro, pero Gerardo Torres asegura que la película no dejará de estar presente, sobre todo porque hay preguntas que, todavía hoy, siguen sin responderse.