Tras las elecciones de ayer en Italia, la coalición de centroderecha de Silvio Berlusconi se perfila para tomar el control del Senado, mientras que la coalición de centroizquierda de Pierluigi Bersani dominaría la Cámara Baja.
Mientras que el gobierno parece tener que dividirse entre tales facciones, el partido centrista del primer ministro Mario Monti se perfila a una drástica caída política.
En las elecciones del Senado, se estima que terminará en cuarto lugar con cerca del 9.5 por ciento de las votaciones, mientras que en la Cámara de de Diputados apenas pasará el 10.4 por ciento.
El quedar en el cuarto lugar, de cuatro partidos, en ambas cámaras representa un claro referéndum sobre su mandato lleno de medidas de austeridad y políticas tecnócratas. Aunque haya sido el favorito por los mercados financieros y analistas económicos alrededor de Europa, la visión del famoso economista vivió en la sombra de personalidades apantallantes como Berlusconi y el comediante Beppe Grillo, cuyo partido terminó en tercer lugar.