Durante los primeros seis meses del 2015, Volkswagen (VW) vendió 5.04 millones de vehículos. Con esto la empresa alemana logró rebasar los 5.02 millones vendidos por su rival japonesa Toyota durante el mismo periodo, coronándose así por primera vez en su historia como la mayor empresa automotriz por ventas en el mundo.
Pero el reinado de VW resultó ser breve, ya que Toyota recuperó su corona en el último trimestre. Las ventas de 7.49 millones de vehículos que la japonesa acumuló en los primeros nueve meses del año rebasan en aproximadamente 60 mil unidades a las de la alemana.
Expertos indican que VW está siendo castigada por los consumidores a raíz de su escándalo por fraude en los niveles de emisiones de carbono de sus vehículos de diesel, el cual fue revelado en septiembre de este año.
La empresa además tiene que lidiar con una caída en la demanda por sus productos en China, su más grande mercado, debido a la desaceleración económica de ese país. El objetivo oficial de crecimiento económico chino fijado para este año es el más bajo en un cuarto de siglo.
“Toyota será la (automotriz) número para este año”, dijo Koji Endo, analista en la empresa de investigación Advanced Research Japan, en entrevista con Bloomberg.
“VW podría estarse enfrentando a dificultades de ventas debido al escándalo hasta el próximo año en Europa y Estados Unidos, y no veo que el mercado chino vuelva en algún momento próximo”, explicó Endo.
Costoso escándalo
El escándalo de VW ha resultado en pérdidas de ventas, una caída de hasta 40 por ciento en el precio de sus acciones (que siguen 25 por ciento por debajo del nivel previo a la revelación del fraude), y en la renuncia de su ex-director ejecutivo Martin Winterkorn.
Pero este problema aún no termina de pasar factura para la automotriz alemana, ya que la reparación de sus 11 millones de vehículos de diesel para cumplir con las regulaciones ambientales podría ser uno de los retiros automovilísticos más costosos de la historia.
El Centro para la Administración Automotriz estima que el costo total para reparar el fraude de emisiones podría alcanzar los 30 mil millones de euros.
Esta suma toma en cuenta el costo de la reparación de vehículos, la compensación de los vendedores de autos que no pueden vender los vehículos afectados, y multas aplicadas por las autoridades estadounidenses y europeas.
“No puedo pensar en otra reparación vehicular que haya sido tan completa”, dijo Jake Fisher, director de pruebas automotrices en la revista Consumer Reports, en entrevista con Bloomberg. “Va a ser una reparación muy cara”, agregó Fisher.