Desde pequeño, Warren Buffett siempre supo que sería millonario. No porque su familia lo fuera, sino porque su padre Howard Buffett le ayudó a entender cómo funcionaba el mundo de las inversiones. “El mejor regalo que me dieron fue tener el papá que tuve cuando nací”, ha declarado en diversas ocasiones.
Aprender del que llama su “maestro número uno” fue fácil. Todos los sábados cuando iban a desayunar, Warren Buffett escogía un libro de la oficina de su progenitor y comenzaba a leerlo, cuando las dudas surgían todas eran respondidas con claridad, ya que su papá era un experimentado corredor de bolsa que sobrevivió a la Gran Depresión en 1929; este crac financiero tuvo su epicentro en Omaha, Nebraska, el lugar de nacimiento de Warren.
Este suceso marcó la vida familiar de los Buffett; durante sus primeros seis años de vida, el futuro empresario sufrió carencias económicas que lo impulsaron a ver la vida de otra forma.
“Si (mi papá) hubiera sido vendedor de zapatos, ahora podría ser vendedor de zapatos”, ha dicho Buffett en diversas ocasiones.
El deseo por convertirse en millonario lo llevó a comprar su primera acción de Coca-Cola a los 11 años lamentando mucho tiempo después haberlo hecho “tan tarde” y a los 14 años se puso una meta más compleja: comprar una granja que pagó con los ahorros que generó por la venta de periódicos.
Hoy, Warren Buffett es considerado como uno de los inversionistas más poderosos e importantes en todo el mundo. Al mencionar una empresa es casi seguro que el Oráculo de Omaha tendrá algún tipo de participación en ella.
Se ubica en la cuarta posición como el hombre más rico del mundo del listado de Bloomberg, con una fortuna valuada en 80 mil 200 millones de dólares.
Su portafolio de inversiones concentra a múltiples empresas, entre las que destacan Apple; Bank of America; Coca-Cola; The Kraft Heinz, y General Motors.
Además ha dedicado gran parte de su vida a la filantropía, trinchera desde donde ha apoyado a millones de personas con recursos a la tecnología, educación y salud.
Aunque el estadounidense lleva décadas construyendo un imperio a través de la compra e inversión en distintas empresas, en varias ocasiones ha asegurado que el dinero no es lo más importante, si no lo que se puede lograr para mejorar la calidad de vida.
Buffet cumple 89 años este día y entre la lista de sus amigos que lo admiran destacan Carlos Slim; Bill Gates; Jeff Bezos, y Mark Zuckerberg, todos hombres de negocios quienes han seguidos sus pasos.
Francisco J. Orozco Bendímez, director asociado del Departamento de Contabilidad y Finanzas del Tec de Monterrey Región Norte, considera que el secreto detrás del éxito del empresario es que su tipo de liderazgo va enfocado hacia un perfil pensador y con un enfoque centrado.
Warren Buffett, El gurú de Wall Street
Hace más de una década ocurrió la crisis financiera de 2008, en esa situación el multimillonario estadounidense se convirtió en el salvavidas de varias empresas que atravesaban por una complicada situación. La empresa encargada de este rescate fue el bastión de Buffett: Berkshire Hathaway.
En 2013, el Oráculo de Omaha consiguió beneficios por más de mil millones de dólares.
Durante el momento crítico de la crisis, el empresario invirtió cerca de 25 mil 200 millones de dólares y la compañía que reportó el mayor beneficio fue el fabricante de dulces Mars. Otras de las firmas que se beneficiaron de esta situación fueron Wells Fargo y American Express, que los años siguientes al crac financiero reportaron importantes beneficios.
Entre sus conocidos se sabe que a Warren Buffett le gusta escuchar a sus accionistas y también se toma el tiempo necesario para explicarles sus planes.
Durante la reunión anual de Berkshire Hathaway, en marzo pasado, el millonario ofreció sus opiniones sobre distintos temas, entre ellos la política. Para nadie es desconocido que el gurú de Wall Street ha mostrado una inclinación hacia las ideas del partido demócrata, incluso apoyó la campaña de la entonces candidata Hillary Clinton en los comicios de 2016, en los que salió victorioso el presidente Donald Trump.
La firma del originario de Omaha cuenta con 110 mil millones de dólares para invertir y ha reiterado que la compra de sus propias acciones no está influida por la cantidad de dinero que tengan para invertir.
Francisco J. Orozco Bendímez opina que el filántropo estadounidense le ha hecho escuela a muchos millonarios gracias a su personalidad con una visión bien definida, pero no es la única cualidad que le ha heredado al mundo en casi nueve décadas.
“Ojalá que este nivel de consciencia en el mundo de los negocios que busca el bienestar de todos llegara a más empresarios de una manera mucho más temprana y no cuando están en la cúspide del éxito y se olvidan de fomentar valores y de ayudar”.
Filosofía Buffett
Las frases del Oráculo de Omaha se han convertido en la brújula de muchos empresarios
- “La regla número uno es no perder dinero nunca y la segunda no olvidar la regla número uno”
- “Debes hacer el trabajo que te guste, te paguen o no por ello. Trabaja en lo que te apasione el dinero ya vendrá”
- “Tardas 20 años en construir una reputación y cinco minutos en arruinarla. Si piensas en eso, harás las cosas de manera diferente”
- “No intentes predecir la dirección del mercado de valores, la economía, los tipos de interés o las elecciones”
- “Nunca inviertas en un negocio que no puedas entender, como en tecnologías complicadas”