Wellness, bienestar para unos cuantos

México se ha ganado un lugar dentro de la industria del wellness, pero no puede crecer al ritmo que espera, debido a que una gran parte de la población no cuenta con los recursos suficientes para poder desarrollar hábitos saludables a nivel físico, mental y emocional.

Las principales barreras del bienestar en México se relacionan con la precariedad laboral y la falta de acceso a la salud.

En la actualidad, 36.7 millones de personas se sienten desprotegidas al enfrentarse a carencias sociales y 8.6 millones de mexicanos se perciben vulnerables ante la cantidad de ingresos que reciben, de acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

El no poder solventar aspectos básicos de la vida cotidiana y no contar con una salud óptima para el desarrollo de actividades ha provocado en las personas síntomas de estrés, ansiedad y depresión. Esta última, aproximadamente 9.3 por ciento de la población mexicana la padece, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ante las problemáticas de salud que se generaban tras largos periodos de estrés, la dinámica wellness fue adoptada por millones de personas, no solo en México también a nivel internacional. Halbert L. Dunn, padre del movimiento de bienestar, describía este concepto como la dinámica y estilo de vida mediante el cual el potencial humano se lleva al máximo a través del desarrollo físico, mental y espiritual.

Entre 2015 y 2017, la industria mundial del bienestar creció un 12.8 por ciento, pasó de generar 3 mil 700 millones de dólares a 4 mil 200 millones, cifra que significó un incremento de 6.4 por ciento de manera anual, muestra el Informe de Economía Global del Bienestar de Global Wellness Institute.

Alex Lobo, consultor en wellness y negocios, opina que para alcanzar el bienestar de la población en México es necesario que se atiendan los temas de salud en cualquiera de sus versiones, sea física, mental o emocional y de que el concepto wellness se expanda y pueda ser accesible para todos empezando por las personas que tienen empleos tradicionales.

Además, comenta que este estilo de vida de alguna manera puede llegar a más sitios, pues luego de que la NOM-035 se puso en marcha las posibilidades se abrieron aún más.

“Esta política pública ayuda a que se disminuyan los riesgos psicosociales, al mismo tiempo orienta a las personas a que reconozcan sus emociones y las atiendan. El wellness también es parte del reconocimiento, ya que cuando las personas comienzan a atender sus problemas de depresión, ansiedad o estrés acuden a sitios en donde hay expertos en bienestar y eso es parte del wellness”, detalla el consultor.

Lejos del camino del wellness

El interés de las personas por mejorar su calidad de vida y adoptar el concepto wellness va en aumento. La generación millennial y sobre todo aquellas personas que habitan en las ciudades son las más preocupadas por comenzar a atender sus necesidades físicas, mentales y emocionales, a pesar de los obstáculos económicos a los que se puedan enfrentar.

La industria del bienestar fue creada para atender diferentes segmentos entre los cuales destacan el estado físico, mente-cuerpo, alimentación saludable, nutrición, cuidado personal, belleza, medicina preventiva, tradicional y pública, así como turismo de bienestar.

En este último caso, el turismo wellness ha sido uno de los más demandados, tan solo en México, los ingresos que obtuvo durante 2018 ascendieron a 17 mil 900 millones de dólares, cifra que representó 2.6

por ciento de lo que genera este rubro a nivel mundial, según el estudio Oportunidades del Mercado y Perspectivas del Turismo de Salud en México realizado por Deloitte.

En 2018, el mercado relacionado al fitness, mente y cuerpo valía 595 mil millones de dólares, pero para este año está valorado en más de 828 mil millones de dólares a nivel mundial, e incluye los segmentos principales de deportes y recreación activa, acondicionamiento físico y movimiento consciente, junto con los mercados de apoyo de equipos y suministros.

El rubro de la alimentación es otro de los que más preferencia ha ganado, pues complementa el trabajo personal que se trabaja en el fitness. Hoy siete de cada 10 mexicanos opta por tener una alimentación saludable, de acuerdo con los datos de Nielsen México.

A pesar de la brecha a la que muchas personas se enfrentan en cuanto al acceso a una buena calidad de vida, en muchos países los cambios de hábitos se han dado de forma gradual y ahora los que más resaltan en este estilo de vida son: Islandia, Suiza, España, Italia, Australia y Japón, de acuerdo con la información de Bloomberg.

Para el consultor en wellness y negocios, Alex Lobo, el cambio de hábitos tiene sinónimo de prevención, pues atender los malestares físicos, mentales y emocionales a tiempo evita que en un futuro se derrochen grandes cantidades de dinero en la atención de enfermedades que pueden llegar a ser crónicas.

“En los últimos 20 años nos hemos dado cuenta que, a pesar del beneficio que se obtiene con el wellness, las personas aún no entienden cómo es que funciona, además no hay acceso a lugares en donde se pueda tener una guía o coach y si los hay tienen un costo extra que no están dispuestos a pagar. Otro de los problemas es que las personas que tienen la posibilidad de pagar, muchas veces prescinden porque no ven resultados rápidos. Para todos se debe hacer una balanza”.

También puedes leer: Vida saludable, ¿finanzas estables?