Mientras que la influencia de Facebook y Google se extiende rápidamente, Yahoo, otro pionero de Silicon Valley, está a punto de entrar en una disputa en la que se jugará su supervivencia.
A finales de febrero, Yahoo anunció que su consejo de administración formó un comité de directores independientes para explorar alternativas estratégicas, entre las que se incluyó la posibilidad de vender el negocio central de internet de la compañía.
La drástica medida no forma parte de algún plan de largo plazo trazado por la gerencia en el pasado. La venta de Yahoo obedece más bien a la presión ejercida por un grupo de accionistas que han ganado influencia al interior de la empresa y que se encuentran inconformes con el desempeño de los últimos años.
Desde el 2012 los ingresos de Yahoo se han estancado y las ganancias operativas se han convertido en pérdidas. A pesar de que la compañía fue una de las primeras firmas de alto perfil de Silicon Valley, pocos consideran que Yahoo se encuentra en la misma categoría que Facebook o Google, firmas cuyas valuaciones son de cientos de miles de millones de dólares.
Esta divergencia respecto a sus competidores, así como la incapacidad de su directora ejecutiva, Marissa Mayer, para revitalizar la compañía ha exasperado a inversionistas ansiosos por ver buenos resultados.
Starboard Value, un fondo de inversión activista, está liderando a los accionistas inconformes. El fondo amenazó con llevar a cabo una campaña para cambiar a todos los miembros del consejo de administración en la siguiente reunión de accionistas si la gerencia no accedía a la petición de poner en venta al negocio principal de Yahoo.
Pese a inconformidades, Mayer y el resto de los directivos se vieron obligados a atender la petición de Starboard Value.
Señales mixtas
Sin embargo, la gerencia ha enviado señales mixtas respecto a su intención de vender su negocio principal.
El diario The New York Times reporta que un gran número de compradores potenciales se están quejando de que los directivos de Yahoo se encuentran poco dispuestos a compartir información vital de la compañía, tal como indicadores financieros clave o las perspectivas de crecimiento del negocio para el siguiente año.
En ese sentido, los compradores potenciales se preguntan qué es lo que realmente está en venta, y si es que hay algo que la gerencia está dispuesta a vender.
Aunque hoy se realizará la primera ronda de ofertas por parte de los compradores, ha crecido la percepción de que Mayer y el resto de la directiva únicamente están cumpliendo con las condiciones impuestas por el consejo de administración, pero en realidad no cuentan con planes efectivos de venta.
Por otra parte, la venta supone un dilema de vida o muerte para Yahoo: ¿se debe vender la compañía ahora que está en problemas y recibir ofertas debajo de lo esperado o debe la gerencia arriesgarse e impulsar la revitalización de la compañía y la generación de valor para los inversionistas?
Pese a que la gerencia cuenta con incentivos claros para optar por la segunda opción, en última instancia el futuro de Yahoo será definido por la paciencia que le tengan los accionistas a Marissa Mayer, cuyo liderazgo ha sido decepcionante en los últimos cuatro años.
La decepción de Mayer
El récord de la directora general, que incluye cuatro trimestres consecutivos de pérdidas operacionales, difícilmente recibirá el voto de confianza de los inversionistas para sacar a la compañía a flote.
No obstante, la venta de Yahoo pone de relieve el que podría ser el mayor de los problemas para la compañía.
En los cuatro años de la administración de Mayer, el precio de la acción ha crecido más del cien por ciento. Pero el consenso de analistas refiere que esto se debe a las inversiones que Yahoo tiene en la empresa china de comercio electrónico Alibaba y en Yahoo Japón, una compañía independiente.
La capitalización de mercado de Yahoo es de 35 mil millones de dólares. Sin embargo, el portal Bloomberg reporta que hay valuaciones de las participaciones de la firma en Alibaba y Yahoo Japón que alcanzan los 37 mil millones de dólares.
Esto quiere decir que el negocio principal de la compañía, el que se busca vender, está valuado en términos negativos.
De acuerdo a The New York Times, el buscador Google, la telefónica AT&T, la televisora CBS y el banco Softbank, la firma japonesa dueña de Yahoo Japan, son referidos como los candidatos naturales a ofertar por la compañía dirigida por Mayer, pero no participarán en la subasta de hoy.
Las firmas de más alto perfil que han mostrado interés por la compra del negocio principal de Yahoo son la compañía de telecomunicaciones Verizon, el Daily Mail de Inglaterra y la firma de inversión TPG.