En marzo de 2012, el Congreso de los Diputados se opuso a introducir la dación en pago con los votos en contra del PP y la abstención del PSOE.
Ahora, 8 meses más tarde y 400 mil desalojos después, el primer ministro Mariano Rajoy dice que se va a apurar para tomar medidas que frenen los desalojos en España después de que una mujer se suicidara cuando los funcionarios trataron de apoderarse de su casa.
Por ello, un comité bipartidista se reunió el lunes con el objetivo de reducir el número de desalojos. Esto en un momento en el que Rajoy, que se enfrenta a una huelga general esta semana en medio de crecientes protestas, trata de controlar el creciente sentimiento de indignación por las ejecuciones hipotecarias.
La asociación bancaria de España respondió el lunes al anunciar la congelación por dos años de los embargos en casos de extrema necesidad por “razones humanitarias”. Sin embargo, no explicó que es lo que va a definir a la “extrema necesidad”.
Por su parte, Rajoy dijo a sus partidarios en un mitin electoral el 9 de noviembre en Lérida, Cataluña, que “va a defender a las familias más vulnerables afectadas por los desalojos y va actuar con seriedad, sensibilidad y gran humanidad”. El pueblo español está experimentando “cosas terribles y situaciones inhumanas”, añadió.
Sin embargo, conviene recordar el dato que ofreció Alberto Sicilia, colaborador del diario Público, a propósito del reciente pacto entre el gobierno y la oposición para frenar los desalojos, y es que “muchos de los desalojos corresponden a hipotecas concedidas durante la burbuja por las cajas de ahorros: instituciones controladas, en su gran mayoría, por las cúpulas regionales del PP y del PSOE.”
El reto de Rajoy
Rajoy tiene que responder a la preocupación por el aumento de las cifras de desalojos y pretende hacerlo sin infligir daño adicional a un sistema bancario paralizado por deudas incobrables –muchas como consecuencia de mala praxis bancaria– tras el colapso de la burbuja inmobiliaria que duró una década.
Los bancos prestaron 600 mil millones de euros (763 mil millones de dólares) para hipotecas que ahora tienen una tasa de morosidad del 3.1 por ciento frente al 10.5 para los préstamos en su totalidad, según el Banco de España.
Sin salida: los suicidios
Amaia Egaña fue la segunda persona que se suicidó el mes pasado en España por un desalojo cuando los funcionarios llegaron el viernes a echarla de su apartamento de Baracaldo y a cambiar las cerraduras. Lo hizo arrojándose por una de las ventanas.
Unas 400 mil casas han sido embargadas en España desde el inicio de la crisis que está destruyendo el tejido del país desde 2008.
El número aumentará si el gobierno no actúa, pues la tasa de desempleo batió récord en septiembre, al situarse en el 26 por ciento
Los bancos: motivo de indignación
Los bancos, a los que se ha acordado beneficiar con unos 100 mil millones de euros (127 mil millones de dólares) a través del paquete de rescate que Rajoy pidió a la Unión Europea en junio, se han convertido en el foco de la indignación pública por el asunto de los desalojos como consecuencia de una creciente percepción de que estos utilizan prácticas abusivas de préstamos.
En una encuesta de Metroscopia publicada el domingo, el 91 por ciento de los encuestados dijo que los prestamistas explotan la falta de conocimiento legal de los clientes para incluir cláusulas abusivas en los contratos hipotecarios.
Todo esto ha llevado al Gobierno y al principal partido de la oposición socialista a discutir esta semana “períodos de gracia”, como parte de una serie de medidas para evitar embargos, según dijo la secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal
La respuesta de la Asociación Bancaria
La Asociación Bancaria, conocida como AEB, dijo que la decisión de congelar los desalojos tenía como objetivo “mejorar la situación de vulnerabilidad de muchas personas por la crisis económica”. El grupo dijo que está dispuesto a aportar sus puntos de vista sobre el sistema hipotecario de España para que pueda seguir satisfaciendo las necesidades de vivienda de los españoles.
Los sindicatos españoles han convocado una huelga general contra las políticas de austeridad de Rajoy para el día de hoy. La acción de los sindicatos y de los movimientos sociales coincide con una huelga general en Portugal y con una jornada de protesta en toda la UE convocada por la Confederación Europea de Sindicatos.
Rajoy dice ahora estar buscando una fórmula para ayudar a las familias que se han atrasado en los pagos de la hipoteca, sin aumentar la presión sobre los prestamistas, que tratan de limpiar hasta 180 millones de euros de malos activos inmobiliarios.
Respuestas unilaterales
El Banco Popular ofreció a los accionistas el pasado 10 de noviembre la oportunidad de comprar acciones adicionales con un descuento del 32 por ciento, mientras trata de tapar un déficit de capital de 3.2 mil millones de euros.
“Nuestra política es no desalojar a la fuerza, sino recuperar la deuda”, dijo Ángel Ron, presidente del Banco Popular Español, un prestamista español, a los periodistas después de la reunión de accionistas en Madrid. El banco ha refinanciado cerca de 20 mil hipotecas con valor de 1.2 mil millones de euros, dijo.
Kutxabank, el prestamista hipotecario más grande en la región norteña del País Vasco, donde vivió Egaña, suspendió todos los procesos de desalojo hasta que el gobierno publique la nueva normativa, según informó El Mundo el domingo.
Bankia SA, el prestamista con sede en Madrid rescatado con 23.5 millones de euros de dinero público, fue objeto de críticas la semana pasada después de que una mujer desalojada en Tenerife se puso en huelga de hambre 5 días afuera de la sucursal local del banco. Tras esto, la entidad declaró en su defensa por correo electrónico que ha evitado casi 3 mil desalojos de deudores morosos en las Islas Canarias y ha renegociado 80 mil préstamos desde 2009.
Los problemas de la industria bancaria están complicando los esfuerzos de Rajoy para reducir el déficit presupuestario de España y para que la economía se ponga de nuevo en movimiento.
La Comisión Europea dijo la semana pasada que Rajoy no logrará las metas de sus objetivos presupuestarios en los próximos 3 años.
La deuda de la hipoteca del marido de Egaña subió de 164 mil euros a 213 mil euros a causa de cobros y pagos de interés, mientras que su casa había sido subastada por 190 mil euros, según informó El Mundo el 10 de noviembre.
Egaña, esposa de un ex concejal socialista de 53 años de edad, había trabajado como directora de recursos humanos en la empresa de autobuses públicos de Vizcaya, al norte del país, y su marido, José Manuel Asensio, había encontrado recientemente un trabajo después de un período de desempleo, según dijo El Mundo. Asensio no sabía si la familia iba a ser desalojada, según el diario. (Con información de Bloomberg News).