Abogados voluntarios de Estados Unidos viajaron a Tijuana para reunirse con cientos de migrantes. los que quedan de la caravana ‘viacrusis migrante’ para informarles de los beneficios y problemas que traería consigo la solicitud de asilo que planean solicitar al gobierno de Estados Unidos.
Esta semana, Reporte Índigo te informó que alrededor de 600 centroamericanos lograron llegar a los límites de México y Estados Unidos, y que trazan un plan para cruzar juntos la frontera en cualquier momento de este fin de semana.
Los organizadores del movimiento explican que los migrantes escaparon de la violencia que impera en su país.
Las reacciones no se han hecho esperar.
Kirstjen Nielsen, secretaria de Seguridad Interior ha advertido a los centroamericanos que si cruzan la manera de forma ilegal, serán detenidos y deportados a su lugar de origien.
Amnistía Internacional, por otro lado, recordó al gobierno estadounidense que solicitar asilo es un derecho humano, que no puede ser violado; la organización también recriminó que funcionarios del gobierno de Trump alimenten estigmas que sugieren que los migrantes son delincuentes.
A las sesiones con abogados de EU asistieron alrededor de 300 centroamericanos; a estas, según la agencia de noticias AP, no pudieron ingresar reporteros.
“Los abogados informaron sobre el proceso de asilo en Estados Unidos y advirtieron a los migrantes, en su mayoría mujeres, que podrían enfrentar largos periodos de separación de sus hijos y una detención prolongada si les permiten permanecer en Estados Unidos”, explica AP en su informe.
DONALD TRUMP, EL GRAN VILLANO
Cuando Donald Trump se enteró de la existencia de la caravana ‘viacrusis migrante’, que tenía como fin evidenciar los peligros a los que están expuestos quienes buscan el ‘sueño americano’, comenzaron los problemas.
El presidente de Estados Unidos amenazó a autoridades de México con sacar a su país del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) si no detenían a los centroamericanos.
El mensaje del republicano vino acompañado de una amenaza de militarizar la frontera.
A la clase política mexicana no le hizo gracia la advertencia; legisladores, candidatos al Ejecutivo y el mismo presidente Enrique Peña Nieto reclamaron respeto a Trump.
Aunque una paz tensa se percibió durante varios días, hace poco Trump volvió a sugerir condicionar el TLCAN con cambios en la política migratoria mexicana.
Fue entonces que Luis Videgaray, canciller mexicano, advirtió al gobierno del país vecino que la política migratoria de nuestra nación se decide de manera soberana.
Por otro lado, llama la atención que Trump utilice a este grupo de migrantes para justificar la construcción de su muro fronterizo, ya que los centroamericanos tienen planeado realizar los trámites para ser aceptados en Estados Unidos por la vía legal.
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