Abren paso a la hierba

En un continente que sangra cada día más por la guerra del narcotráfico, Uruguay se convirtió ayer en la primera nación latinoamericana que legaliza el consumo, producción y distribución de la mariguana.

Solo Corea del Norte había legalizado por completo el cannabis, pero Uruguay es el primer país del mundo donde el Estado controlará la producción, comercialización, almacenamiento y consumo de esta droga, cuyo mercado nacional está valuado en 30 millones de dólares.

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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Hectáreas de cannabis serían suficientes para satisfacer la demanda del mercado uruguayo
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En un continente que sangra cada día más por la guerra del narcotráfico, Uruguay se convirtió ayer en la primera nación latinoamericana que legaliza el consumo, producción y distribución de la mariguana.

Solo Corea del Norte había legalizado por completo el cannabis, pero Uruguay es el primer país del mundo donde el Estado controlará la producción, comercialización, almacenamiento y consumo de esta droga, cuyo mercado nacional está valuado en 30 millones de dólares.

El objetivo de la ley es proteger y mejorar la salud pública de la población con una política que se concentre en educar sobre el uso de la mariguana, informó ayer el diario uruguayo República. 

Tras 11 horas de debate, la medida se aprobó con 16 votos a favor del partido oficialista Frente Amplio y 13 en contra de la oposición.

La legislación entrará en vigor a partir de abril del próximo año, cuando el Gobierno Federal termine de formular la reglamentación necesaria para controlar la industria. 

Experimento contra el narco

El presidente uruguayo José Mujica argumentó que la medida abre un nuevo camino para combatir el creciente problema de inseguridad que han provocado los cárteles de la droga.

Sin embargo, al reconocer que el país no está totalmente preparado para una legislación de este tipo, aseveró que es un experimento que podrán cancelar si no funciona.

“Existe mucha duda, y la duda es legítima, (pero) la duda no nos puede paralizar para ensayar nuevos caminos ante un problema que nos tiene agarrados”, expresó ayer el mandatario a la televisora uruguaya Telebuendía.

“Esto es como quien toma un purgante: es tomar medidas que no son bonitas, pero no queremos dejar regalada esa gente al narcotráfico”, añadió. “No estamos totalmente preparados, pero es como todo, te tienen que dar la oportunidad”.

Estado en control

Con la nueva ley, el Gobierno pretende eliminar el mercado ilegal de la mariguana al asumir el control de la importación, producción, comercialización y almacenamiento de la  droga.

El Estado creará el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (Ircca) dentro del Ministerio de Salud Pública para administrar las plantaciones, cultivos y puntos de venta del estupefaciente.

La dependencia también se encargará de fijar los precios de la droga, que serán muy bajos para que los consumidores dejen de comprar a los cárteles del narcotráfico.

El proyecto es un avance en la protección de los derechos de los consumidores de mariguana que ahora sufren daños y riesgos debido a la prohibición, explicó al diario uruguayo El Observador Gianella Bardazano, investigadora del Instituto de Estudios Legales del Uruguay (Ielsur). 

El Gobierno también contempla crear un registro para que los ciudadanos interesados en cultivar puedan tener hasta seis plantas en sus hogares y clubes.

Nube de descontento 

Los habitantes de Uruguay y los gobiernos vecinos ven con preocupación la nueva ley, que también prevé la importación y exportación de semillas de mariguana.

El 64 por ciento de los uruguayos están en desacuerdo con la nueva medida porque consideran que generará más descontrol, según la encuestadora Interconsult.

“¿Cómo se va a controlar que solo tengan seis plantas en casa? ¿Cuál es el precio? Todo queda en una nebulosa para una reglamentación que no existe. Esto va a ser un fracaso”, sentenció el senador opositor Carlos Moreira al diario uruguayo El País.

Aunque el consumo de cannabis será legal solo para residentes uruguayos, los gobiernos de Brasil y Paraguay han expresado su temor de que aumente el flujo de droga hacia el interior de sus países.

“Muchas ciudades fronterizas de Brasil pueden ser una puerta de entrada de mariguana, especialmente Rio Grande do Sul”, advirtió a la agencia AFP el diputado brasileño oficialista Osmar Terra.

Argentina y Chile han secundado otras medidas vanguardistas de Uruguay, pero en este caso, solo se han mostrado abiertos a abrir el debate.

“No va a haber una venta mayorista que pueda joder a los vecinos. Tenemos que ser muy cautos con eso”, expresó el presidente José Mujica antes de la aprobación.

“Yo espero que nos den una mano (los otros países) y que aprendamos entre todos porque esto no es instaurar el país del fumo libre”, agregó.

Claves de la nueva ley

> El Estado creará el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (Ircca), que regulará la cosecha, producción, distribución y venta de la mariguana.

> Para combatir el mercado ilegal, el Gobierno fijará el precio del cannabis, que sería de un dólar por gramo, aproximadamente. 

> Solo los residentes de Uruguay mayores de 18 años podrán comprar o consumir la droga.

> Las personas podrán cultivar hasta seis plantas en su hogar, pero deberán registrarse en un sistema del Gobierno.

> Las farmacias podrán obtener una licencia para vender cannabis psicoactivo. Sus clientes tendrán un límite de consumo de 40 gramos al mes.

> Los consumidores deberán elegir entre registrarse como cultivadores, compradores de farmacia o de expendios del Gobierno.

> La publicidad que exhorte al consumo estará prohibida, y el Sistema Nacional de Educación deberá realizar campañas de concientización para estudiantes de todos los niveles.

> El cannabis se producirá en Uruguay, pero las semillas podrán provenir de otros países.

> Uruguay exportará mariguana a naciones donde el consumo sea legal.

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