Abusos sexuales, la sombra detrás de la iglesia
Tras darse a conocer el último informe de los Legionarios de Cristo, a través del cual se detallan los abusos sexuales cometidos por algunos de sus integrantes, los principales efectos en su contra, así como de la Iglesia Católica, van relacionados a la falta de credibilidad, pues las acusaciones van perdiendo la confianza de la gente
Fernanda MuñozCrear una cultura de cero abusos es, para el padre Michael Brisson, miembro del actual gobierno de los Legionarios de Cristo, lo que se espera de esta congregación para el futuro. Sin embargo, hoy en día, esa tarea se ve aún difícil de ejecutar, sobre todo si se toma en cuenta el último informe lanzado por este grupo religioso, a través del cual se dieron a conocer los avances que ha habido en torno a los abusos sexuales cometidos por algunos de sus integrantes.
Según datos de dicho documento, el cual lleva por nombre Informe anual 2020. Verdad, justicia y sanación, se detalló que 27 de sus mil 380 legionarios cometieron abusos sexuales siendo sacerdotes, y que, de las víctimas conocidas, hay alrededor de 170 menores de edad. En su gran mayoría, víctimas varones de entre 11 y 16 años.
Los casos fueron registrados en México, con 17 abusos; en Estados Unidos, con ocho; en España, con seis; en Brasil, con cuatro; y en Italia, Chile, Colombia y Venezuela, con dos casos, respectivamente.
Al respecto, Héctor Manuel Pedraza Rosales, profesor de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, comparte que es probable que el número registrado por los legionarios sea en realidad mayor al dado a conocer, sobre todo si se toman en cuenta todos los casos, que no han sido denunciados oficialmente.
“Otro punto es que no es sólo una cuestión de esta orden religiosa, sino de carácter general, porque el abuso contra menores, desgraciadamente, no tiene que ver con una orden religiosa en particular (como es el caso de los Legionarios), sino que podemos verlo en diferentes organizaciones de este tipo”, sugiere el académico.
Por otra parte, de acuerdo con el también catedrático, quien pudo tener cierta complicidad fue Juan Pablo II, tomando en cuenta que este tipo de registros por parte de los legionarios se dieron a conocer tras una investigación emitida por el pontífice Benedicto XVI.
En entrevista, el catedrático de la UNAM, Pedraza Rosales, sostiene que uno de los principales efectos en contra, no sólo de la congregación, sino de la Iglesia están relacionados a la falta de credibilidad y su economía.
“Esto afecta en lo económico porque finalmente las víctimas que han decidido denunciar y acudir a los tribunales, generalmente solicitan cantidades bastante considerables. Sin embargo, tenemos que recordar que esta orden religiosa siempre ha estado vinculada con grupos de élite por sus misiones de educación; entonces, de alguna manera en esta parte económica podrían salir librados”, detalla.
Respecto a la falta de credibilidad, la maestra Sonia Juárez Moreno, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, sostiene que, mientras para los propios legionarios que cometen estos actos “es como faltarle el respeto a Dios”, ya que ellos mismos no toman lo que se proclama en la Iglesia: ‘Amárás al prójimo como como a ti mismo’, a la gente les va generando desconfianza.
“Como que muchos van a decir ‘a estos ya no les creemos’; entonces, ¿ahora la gente con qué confianza puede acudir a ellos?, porque no se sabe si los que siguen adentro (de la congregación) también forman parte de este grupo de legionarios que violan”, dice Juárez Moreno.
Además, según destaca la profesora, aunque los legionarios hablan en su informe de un proceso de renovación, en el sentido de que ayudan económicamente a las víctimas y les ofrecen apoyo psicológico, “¿con qué facilidad lo dicen?, cuando el daño ya no va a ser reparable, porque si un chico fue violado una vez, lo violan siempre y te marca para toda la vida”.
En ese sentido, la académica sugiere, sobre todo a los padres de familia, que pongan más atención y cuidado a sus hijos, porque “a lo mejor por amor nuestro”, se manda a los niños con los miembros religiosos para que los guíen; sin embargo, no se deben perder de vista.
Medidas a tomar contra abusos sexuales de Legionarios
Perdonar y superar casos de abuso sexual nunca es una tarea fácil de asimilar, sobre todo si se habla de que esos actos fueron cometidos por miembros religiosos.
El pasado 22 de marzo, cuando los Legionarios de Cristo dieron a conocer el Informe anual 2020. Verdad, justicia y sanación, se detalló, por ejemplo, que tras difundir los abusos cometidos por 27 de sus legionarios, se van a tomar diferentes medidas para intentar avanzar
Entre esos puntos destaca el atender a las víctimas, revisar y actualizar su informe anual, publicar casos de abusos, y esclarecer posibles casos de encubrimientos o negligencia grave.
Al respecto, la profesora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, Dora Isabel González Ayala, comparte que sería también fundamental hacer una reforma muy fuerte, específicamente en el sistema educativo de los miembros religiosos, pues difícilmente tienen preparación, por ejemplo, con temas de juicios civiles o procedimientos penales.
“Creo que esa sería la vía más adecuada, que reformen su sistema educativo y liturgia, que vaya más acorde a los derechos humanos y a los nuevos tiempos”, dice González Ayala.
Por su parte, el profesor Héctor Manuel Pedraza Rosales, agrega que, para intentar reducir los abusos sexuales, se tiene que revisar el tema del celibato sacerdotal, y hacer que esta sea una opción y no algo obligatorio.
De acuerdo con el académico, al no tener la voluntad de hablar de esto, se llegan a derivar situaciones de pedofilia, problemas de alcohol, y una cantidad de patologías que se desarrollan por el no ejercicio de la sexualiad.
“Ya se ha planteado esta situación de permitir el matrimonio a los sacerdotes, pero todavía está en el tintero”, destaca.
Finalmente, según Sonia Juárez Moreno, maestra de la FES Aragón, será siempre importante seguir analizando con lupa a los integrantes de la congregación, hacer una especie de evaluación uno por uno para confirmar su no culpabilidad, si ese fuera el caso.