Anmnistía Internacional (AI) exhortó ayer al gobierno de Río de Janeiro a tomar medidas urgentes para terminar con lo que llamó un sistemático uso excesivo de la fuerza en las favelas y otras zonas marginadas antes de los Juegos Olímpicos.
En una entrevista con The Associated Press, el director de Amnistía Internacional (AI) en Brasil, Atila Roque, pidió al gobierno que reforme los protocolos y realice exhaustivas investigaciones sobre cada tiroteo en que hayan estado involucrados policías y militares.
La organización, con sede en Londres, indicó que ha aumentado el número de muertes durante los operativos policiacos y militares, de 560 a 645, entre 2014 y 2015, y la cifra podría ser mayor en 2016.
“Los agentes de la policía acuden a esos vecindarios con la intención de combatir al enemigo”, declaró Roque. “Su respuesta inicial es muy violenta”.
Muchas de los miles de favelas de Río están controladas por grupos de narcotraficantes fuertemente armados. Los operativos de la policía en tales áreas suelen llevar a tiroteos.
Víctimas marginadas
Roque señaló que le preocupa que el incremento de la seguridad para los Juegos Olímpicos se traduzca en un mayor derramamiento de sangre en los vecindarios marginados, en su mayoría entre jóvenes y adolescentes de raza negra.
“En los megaeventos deportivos, uno envía más agentes de la policía que siguen la misma lógica”, explicó Roque. “El resultado natural es una mayor cifra de muertos”.
Funcionarios del orden público de Río presentaron cifras muy inferiores de muertes relacionadas con la policía para parte del mismo periodo, y sólo ofrecen cálculos para las zonas en donde han montado unidades de policías comunitarios.
Funcionarios del estado de Río han dicho que utilizarán 47 mil oficiales de la policía y 38 mil soldados para el operativo de seguridad en la ciudad durante los Juegos en agosto. (AP)