Un fiscal de Estados Unidos aseguró que Lonnie Swartz, agente de la patrulla fronteriza, actuó como “juez, jurado y ejecutor” cuando asesinó a José Antonio Elena Rodríguez, adolescente de 16 años, al dispararle 16 veces a través del muro fronterizo que separa a México del país vecino, en 2012.
Este miércoles 21 de marzo, en una corte de Tucson, Arizona, se llevó a cabo la sesión de argumentos iniciales del juicio que enfrenta Swartz por los cargos de asesinato en segundo grado.
Hay tres versiones en torno al caso:
Una indica que Elena Rodríguez pasaba caminando cuando recibió los impactos de bala.
La segunda señala que el agente fronterizo habría respondido a un ataque con piedras.
Y la tercera, dicta que Elena Rodríguez lanzaba piedras a través del muro fronterizo para distraer a agentes, y que narcotraficantes pudieran volver al lado mexicano sin ser detectados.
Mary Sue Feldmeier, asistente del fiscal, dejó claro al jurado que la investigación no responde a un juicio por tráfico de drogas, sino a uno de asesinato.
Feldmeier acusó que los tiros no tienen justificación, porque cuando Swartz accionó su arma, agentes de la patrulla fronteriza se encontraban a salvo, y no hubieran podido ser dañados por las piedras.
El abogado de Swartz aseguró que luego de disparar, su cliente no celebró la acción, sino que vomitó y lloró.
Es preciso señalar que durante la intervención de la defensa, Araceli Rodríguez, madre del adolescente, se retiró del tribunal.
Asociaciones que se dedican a defender los derechos de los migrantes exigieron que el agente sea castigado y que la ley estadounidense no sea laxa.