Manuela Carmena no cambió su rutina.
A las 7:45 horas de ayer salió de su casa rumbo a la estación Arturo Sola de Madrid para dirigirse a su nuevo trabajo.
A pesar de que en el pasado lo hacía de manera solitaria, indicó El Mundo, ahora se topó con “la impertinente presencia de tres periodistas dispuestos a escoltarla”.
Durante su trayecto nadie le ofreció un asiento, por lo que Carmena permaneció de pie. Mientras que algunos viajeros tomaron una que otra foto discreta, la mayoría no despegó la vista de sus celulares y revistas, relató el diario.
La abogada, quien rompió con el dominio del Partido Socialista Obrero Español y el Partido Popular al ganar los comicios de la capital española a través del proyecto político Ahora Madrid, nacido a partir del movimiento de Los Indignados, había prometido en campaña que iría a trabajar en transporte público. Y cumplió.
Quedó mal en otra
No obstante, falló en otra de sus promesas.
Y es que una vez que llegó al Ayuntamiento, Carmena reconoció que no es necesaria la creación de un banco público municipal, una de las medidas del programa Ahora Madrid que había mencionado en campaña.
“Cuando asumí la candidatura dije desde un primer momento que lo entendía (el programa) como un conjunto de sugerencias”, dijo la alcaldesa, según reportó El País.
Ahora queda por ver si durante su mandato seguirá utilizando el metro y si cumplirá con el resto de sus promesas.