Alexei Navalny, el más grande enemigo de Vladimir Vladimirovich Putin está de pie. El abogado ruso fue dado de alta del hospital alemán en donde se recuperó de un envenenamiento después de un mes de permanecer en coma inducido.
El opositor, señalado como el único hombre que causa temor al presidente ruso, publicó una foto en su cuenta en Instagram acompañada de un mensaje dirigido a los médicos que lo atendieron durante su estancia en el hospital Charité, ubicado en Berlín, para informar que despertó del coma inducido. Días después abandonó el sanatorio.
Navalny, quien ha sufrido persecución por parte del Kremlin, fue envenenado el 20 de agosto. El político y activista estuvo enfermo de gravedad después de beber de una botella de agua envenenada, la cual estaba en su habitación de hotel en Siberia, desde donde partiría al aeropuerto para abordar un vuelo a Moscú.
Los reportes de su jefa de prensa en Twitter revelaron que el activista comenzó a mostrar síntomas durante el vuelo, por lo que el avión aterrizó de emergencia para que pudiera recibir atención médica.
El abogado fue atendido en Siberia, para luego ser trasladado al hospital de la capital alemana, en donde se informó que fue envenenado con una nueva versión de Novichok, una neurotoxina creada por la Unión Soviética entre 1970 y 1990. Este veneno es letal y, de acuerdo con diversas opiniones de expertos en armas químicas, es casi imposible de detectar.
En tanto, representantes del equipo de trabajo de Alexei Navalny grabaron y empacaron lo que encontraron en la habitación, incluidas las botellas de agua, que fueron analizadas posteriormente por un laboratorio militar alemán.
El líder de la oposición de 44 años pasó 32 días en el hospital, de los cuales 24 estuvo en cuidados intensivos. El Novichok puede causar daños irreparables, no obstante, los médicos consideran que es posible una recuperación completa, aunque aún no tienen una evaluación de los posibles efectos a largo plazo como resultado de su grave intoxicación.
Una reconstrucción de los hechos durante el vuelo elaborada por el diario BBC indica que Alexei Navalny recibió primeros auxilios por parte del personal abordo, probablemente también recibió un lavado de estómago después del aterrizaje forzoso, lo cual permitió su recuperación un mes después.
Persecución política a Alexei Navalny
El gobierno de Rusia negó cualquier vínculo con el atentado en contra de Navalny. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, declaró que Alemania responsabilizaba sin pruebas al gobierno de su país del ataque.
Lavrov exhortó a las autoridades alemanas a presentar las pruebas que llevaron a la conclusión de que Navalny fue envenenado con Novichok, la misma neurotoxina que se empleó para atacar al exespía ruso Segei Skripal en Inglaterra, durante 2018, situación que causó un enfrentamiento internacional.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Alemania declaró que la información sobre Navalny había sido proporcionada a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, con sede en La Haya.
Sin embargo, la duda sobre la autoría del Kremlin en el ataque está relacionada con la persecución que han emprendido contra el líder de la oposición rusa, quien ha sido detenido en diversas ocasiones por violar la ley de manifestaciones en contra del gobierno en diferentes ciudades del país.
El activista anticorrupción es la figura antirégimen más destacada en Rusia. Sus críticas abiertas en contra del gobierno del presidente Vladimir Putin fueron difundidas en un primer momento a través de su blog en la red y han causado eco entre la población.
Nacido en 1976 cerca de Moscú, Navalny estudió Derecho y comenzó su carrera política en el partido liberal Yabloko. Ha encabezado la mayoría de las protestas en contra del régimen y ha ganado tanta popularidad, por lo que el gobierno ruso mantiene encendidas las alertas respecto a este personaje.
El líder de la oposición creó la Fundación Anticorrupción (FBK, por sus siglas en ruso), desde la cual ha expuesto a funcionarios cercanos al presidente Putin. Esta fundación también ha sido víctima de la censura rusa, no obstante, cuenta con el respaldo de organizaciones que defienden los derechos humanos, como es el caso de Amnistía Internacional.
“En ausencia de una oposición política efectiva, FBK logró crecer, financiar colectivamente sus actividades y llegar al gran público con casos de corrupción al más alto nivel en Rusia. Se ha convertido en una fuente y un imán de activismo cívico y político”, declaró en un comunicado Amnistía Internacional.
Cabe referir que mientras el activista estuvo en coma, Rusia aprobó cambios constitucionales que dan oportunidad a Putin de permanecer en la presidencia hasta 2036, y aunque estos pasaron sin cuestionamientos, ahora Navalny tiene la oportunidad de encabezar la oposición de cara a las elecciones parlamentarias del próximo año desde Smart Voting.
Smart Voting es una plataforma digital que ha sido utilizada por ciudadanos rusos, no todos seguidores de Navalny, a través de la cual se proporciona información sobre los posibles candidatos a cargos públicos en determinada localidad, a fin de que la población conozca las opciones con las que cuenta antes de emitir su voto.
“El poder en nuestro país fue tomado por un partido, Rusia Unida. Para romper su monopolio, se nos ocurrió Smart Voting. Con su ayuda, ya hemos herido a los miembros de Putin y Rusia Unida dos veces en las elecciones locales. Ahora ha llegado el momento de la batalla general”, dice la página web de la plataforma digital.