La FIFA está dispuesta a suspender los partidos del Mundial del año próximo en Brasil en caso de que los gases lacrimógenos rociados durante eventuales protestas lleguen a los estadios y afecten a los futbolistas.
“No me corresponden a mí las decisiones sobre la seguridad; ese es un asunto del gobierno”, dijo el lunes el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke.
“Les estoy pidiendo que garanticen la seguridad que necesitamos para organizar la Copa del Mundo”, agregó.
Cuando se le preguntó si debían suspenderse los partidos del Mundial 2014 si los gases causaban problemas a los equipos, Valcke respondió: “Cuando los 22 futbolistas en la cancha no pueden jugar, es tiempo de detener el partido”.
El domingo pasado hubo reportes de que algunos integrantes de la selección brasileña experimentaron malestar por el gas lacrimógeno utilizado afuera del estadio Maracaná durante la final contra España.
El propio Valcke dijo haber sentido los efectos de los gases durante un encuentro en Brasil, pero reconoció que es imposible impedir que esos humos irritantes lleguen a los estadios.
(Fuente: AP)