La Asamblea Constituyente anunció el día de ayer el adelanto de las elecciones presidenciales en Venezuela. Diosdado Cabello presentó un decreto para que las votaciones se lleven a cabo antes del 30 de abril.
Inmediatamente, el presidente Nicolás Maduro celebró el anuncio y se ofreció a ser candidato.
“Soy un humilde trabajador, un humilde hombre de pueblo. Si el Partido Socialista Unido de Venezuela cree que debo ser el candidato presidencial de los sectores revolucionarios, yo estoy a la orden”, dijo el mandatario minutos antes de encabezar un mitin en Caracas.
Momentos después, Maduro le pidió al Consejo Nacional Electoral fijar la fecha más cercana posible para llevar a cabo los comicios.
“Le pido al Poder Electoral que fije la fecha más cercana para salir de esto, ganar las elecciones y empezar a hacer una gran revolución necesaria del 2018. Vamos a salir de esto de una buena vez. Vamos a dilucidar esto rápido. Si estuviera en mis manos haría las elecciones este domingo que viene y punto”, agregó Maduro.
Analistas y opositores habían señalado en días recientes que Maduro buscaría adelantar las elecciones para aprovechar el momento de desarticulación de la oposición. A raíz de la muerte del piloto rebelde Óscar Pérez, han surgido en Venezuela nuevos puntos de protestas que podrían crecer en los próximos días.
¿Y la oposición?
Ante esta noticia, la oposición venezolana manifestó su inconformidad. El ex candidato presidencial Henrique Capriles publicó en su cuenta de Twitter que el gobierno se iría si se liberara el derecho a decidir.
“Hoy, mañana, pasado, a única gran verdad es que este Gobierno y su cúpula lo aborrece, la inmensa mayoría de los venezolanos. Si se libera el derecho que tiene nuestro Pueblo a decidir se van.”, dijo Capriles.
Durante al año pasado, las elecciones fueron catalogadas como “fraudulentas” por la oposición, por lo que tres de los cuatro partidos de la Mesa de la Unidad Democrática se abstuvieron de participar en los comicios municipales.
AL rechaza comicios apresurados
Los principales países de América Latina rechazaron la convocatoria de elecciones en Venezuela por considerar que debido a la premura carecerán de “legitimidad y credibilidad”.
Exigimos que las elecciones presidenciales sean convocadas con una adecuada anticipación, con la participación de todos los actores políticos venezolanos y con todas las garantías que corresponda, incluida la participación de observadores internacionales independientes. Unas elecciones que no cumplan estas condiciones carecerán de legitimidad y credibilidad”, señaló un comunicado firmado por el Grupo Lima.
Al respecto, el gobierno de México anunció que se retirará de la mesa de diálogo con el gobierno de Venezuela y la oposición.
“El anuncio de hoy en Caracas es lamentable porque acaba con la seriedad del proceso de negociación en Dominicana. En consecuencia el gobierno de México se retira de dicho proceso”, dijo el canciller Luis Videgaray a través de Twitter.
