Buscan frenar construcción del muro, mientras Guardia Nacional llega a la frontera
Trump dijo la semana pasada que quiere enviar entre 2 mil y 4 mil miembros de la guardia nacional a la frontera con México, debido "al desgobierno que continúa en nuestra frontera sur"
Indigo StaffLa polémica por la construcción del muro en la frontera que divide a los Estados Unidos de México aún no termina.
A pesar de que Donald Trump consiguió que el Congreso aprobara recursos para reforzar los tramos de muro existentes y un juez federal de San Diego aprobó que el presidente de los Estados Unidos siga adelante con su plan de edificar una división para frenar el paso de que migrantes indocumentados, aún hay recursos legales que podrían frustrar la intención del magnate neoyorquino.
El Centro para la Diversidad Biológica y el Procurador General Xavier Becerra. ya han anticipado que apelarán la decisión del juez federal para evitar que la construcción del muro “grande y hermoso”, que prometió Trump desde que se encontraba en su campaña presidencial, se lleve a cabo.
En rueda de prensa, el procurador Becerra dijo que “cuando dijimos que un muro medieval a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México no pertenece al siglo XXI, lo decíamos en serio”.
“Existen leyes ambientales y de salud pública vigentes, y seguimos creyendo que la Administración Trump está violando esas leyes. No nos quedaremos de brazos cruzados. Estamos comprometidos a proteger a nuestra gente, nuestros valores y nuestra economía del exceso federal”, concluyó.
Aunque no se han dado detalles de los argumentos que presentarán ante un juzgado, ni la fecha en que presentarán la apelación, estas dos entidades ya fueron claras al decir que harán el intento legal por frenar la construcción del muro.
Guardia Nacional comienza su despliegue en la frontera
Los primeros soldados de la guardia nacional de Estados Unidos comenzaron a llegar a la frontera con México, mientras funcionarios del gobierno federal siguen analizando qué pueden hacer para frenar la inmigración irregular.
Los gobernadores de Texas, Arizona y Nueva México (todos republicanos) se comprometieron este lunes a enviar mil 600 miembros de sus respectivas Guardias Nacionales estatales a la frontera, concediendo así a Donald Trump buena parte del contingente que el presidente pidió para luchar contra lo que considera como una crisis migratoria y delictiva.
El único estado fronterizo que se abstuvo de participar fue California, gobernado por el demócrata Jerry Brown, que no anunció aún si la Guardia Nacional estatal participará en la campaña y que se ha enfrentado repetidamente con Trump por su política migratoria.
De acuerdo con la ley federal que Trump invocó en la proclama en la que pidió el envío de tropas de la guardia nacional, los gobernadores retendrán el mando y el control de elementos y el gobierno federal asumirá el costo de la operación.
La guardia nacional es una milicia con uniformes militares que organiza cada uno de los 50 estados y territorios de la nación y que tiene el reconocimiento del gobierno federal, por lo que sirve también como una fuerza militar de reserva. Sus soldados pueden servir en combate y en misiones de apoyo, como ocurrió durante los disturbios de Los Ángeles en 1992 o de rescate en caso de desastres.
Las autoridades californianas siguen estudiando la petición de la Casa Blanca, dijo el portavoz de Brown, Evan Westrup.
Trump dijo la semana pasada que quiere enviar entre 2 mil y 4 mil miembros de la guardia nacional a la frontera con México, debido “al desgobierno que continúa en nuestra frontera sur”.