Apuestan por la pesca sustentable en América Latina
Organizaciones, productores y apicultores suman fuerzas para impulsar la pesca sustentable con el objetivo de cuidar el planeta y sostener esta actividad económica que tiene importancia para los países de Latinoamérica
Mara EcheverríaLa emergencia sanitaria causada por la pandemia del COVID-19 ha puesto en la mesa la importancia de cuidar los recursos naturales para evitar otra crisis como la que se vive en la actualidad. Es por ello que las prácticas para aminorar el impacto negativo en los ecosistemas se han convertido en el foco de gobiernos, industrias y académicos, que suman fuerzas para apostar por la pesca sustentable para garantizar la producción y mantener al ecosistema sin afectaciones.
La actividad pesquera tiene gran relevancia dado que una de cada diez personas en América Latina depende de pescados y mariscos para alimentarse, por tanto, las prácticas para garantizar la vida de las especies que se consumen es el foco de la apuesta por la sustentabilidad dentro del sector pesquero.
Además, países costeros de la región dependen de la pesca para impulsar la economía de las poblaciones dedicadas a esta actividad, cuyos empleos e ingresos se deben proteger con el cuidado de las poblaciones de pescados y mariscos a través de la salud de los océanos.
Argentina, por ejemplo, cuenta con una de las plataformas marinas más extensas del mundo, que por sus características oceanográficas genera una gran diversidad de criaturas marinas, entre ellas la anchoíta, la merluza común, la merluza de cola, el calamar y el langostino. Sin embargo, la pesca no controlada ha afectado a la población de la merluza común.
La sobreexplotación de recursos ocurre cuando las especies son explotadas sin conocer su estado poblacional y se incumplen con las recomendaciones científicas sobre cuánto extraer y de qué tamaño. Un ejemplo de esto ha sido el caso de la merluza común.
Para Vida Silvestre, una Organización No Gubernamental (ONG) de Argentina, es necesario que la pesquería sustentable asegure la permanencia de la población marina en el tiempo, y además, dañar lo menos posible a las especies con las que interactúa y al hábitat mientras se realizan las maniobras de pesca, en tanto los pescadores deberían capturar lo que se les es permitido y reportarlo sin alteraciones.
Dentro de este manejo sustentable de la pesquería se debe considerar la variable social para que, además de causar un menor impacto negativo en el ecosistema, genere mayores beneficios para los pequeños pescadores.
América Latina posee ecosistemas marinos altamente productivos con abundantes especies. Tres de los grandes Ecosistemas Marinos del Mundo se encuentran en las costas del sur de la región, siendo el más importante el Sistema de la Corriente de Humboldt, integrado por Chile, Perú y Ecuador, que contribuyen casi con el 20 por ciento del total de pesca de captura mundial.
El desarrollo de la acuicultura sostenible y la ordenación pesquera eficaz son fundamentales para mantener el avance de 14 por ciento en la producción pesquera, de 527% en la acuícola y de 122 por ciento en el consumo que se registró de 1990 a 2018, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“En el caso de las pesquerías, hay cada vez más pruebas de que, cuando se gestionan adecuadamente, las poblaciones están constantemente por encima de los niveles objetivo o en recuperación. Sin embargo, los éxitos logrados en algunos países y regiones no han sido suficientes para revertir la tendencia mundial de las poblaciones sobreexplotadas”, dice la organización en el informe Estado Mundial de la Pesca 2018.
Esfuerzos conjuntos por la pesca sustentable
Para impulsar la pesca sustentable, los sectores involucrados en la región buscan crear un frente común que dé paso al desarrollo de la industria, a través de mecanismos de participación, intercambio y diálogo como la creación de diversos foros para abordar el tema.
De acuerdo con expertos que se encargan de organizar el Summit Latinoamericano por la Sustentabilidad Pesquera y Acuícola, Chile y Perú son algunos de los países que tienen mayores avances al respecto, dado que las empresas que se desarrollan en el sector aumentaron su conciencia de sustentabilidad de 10 a 30 por ciento en los últimos diez años.
“Trabajar en esto ha sido a través del acercamiento entre los pequeños y grandes productores, esto nos da calidad de todas las necesidades de la industria y, a la vez, nos permite tener distintas ópticas respecto a la acuicultura”, comenta Juan Ramón Sobrero, vicepresidente de atún del Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (Comepesca).
De acuerdo con Sobrero, en México también hay avances respecto a la sustentabilidad en la pesca de atún, además de protocolos que buscan aminorar el impacto en los ecosistemas a través del trabajo conjunto con las autoridades y garantizar que se respeten los procesos y periodos de veda, los cuales considera son los primeros escaños de la sustentabilidad.
“Los barcos pesqueros de la industria llevan un observador a bordo para certificar los procesos. Ellos avisan a las autoridades en caso de que se infrinja alguna norma, y en caso de que ocurra, avisan a las autoridades”, declara Sobrero.
Respecto a los productores más pequeños, los expertos realizan un acompañamiento para cuidar los ecosistemas, que no solo comprenden a las especies a pescar, sino a las que viven en todo el ecosistema, como las aves y algas, por tanto, cada vez se da mayor relevancia de la trazabilidad.
Por su parte, Cayetana Aljovín, presidenta del Directorio de la Sociedad Nacional de Pesquería de Perú, comenta que la industria debe reconocer que tienen que apuntar a la pesca sustentable más allá de una moda, sino hacer esto parte del ADN de todos los jugadores del sector.