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Uno de cada seis habitantes de Uruguay tiene un arma de fuego en su casa, pero con los uruguayos parece no aplicar la frase “armados y peligrosos”.
En un país con alrededor de 3 millones 300 mil residentes, hay cerca de 580 mil armas registradas de forma oficial, pero organismos civiles reportan que en total hay casi un millón de pistolas en manos de civiles, reveló el diario español El País.
“Y las ventas van en aumento: 50 por ciento más en los últimos cuatro años, en medio de una ola de inseguridad que vista desde México, Colombia o Venezuela parecería ridícula, pero que para los plácidos uruguayos resulta intolerable”, publicó en marzo.
El Registro Nacional de Armas del Ejército (RNA) uruguayo estima que al día se venden en promedio 20 armas en el país, un total de cerca de 7 mil 300 por año.
Las cifras hacen de Uruguay la nación con mayor índice de armas de Latinoamérica, pues tiene 32 por cada 100 habitantes, similar a Iraq y Arabia Saudita, con tasas de 34 y 35, respectivamente.
Para comparar, México tiene 15 por cada 100 habitantes, en Argentina y Chile el índice está entre 10 y 11, y en Estados Unidos hay 90 pistolas por cada 100 personas, todo según el reporte de Small Arms Survey.
Pero el armamentismo de Uruguay contrasta con su bajo nivel de asesinatos y violencia.
La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, en inglés), informa que en Uruguay hay apenas 5.9 homicidios intencionales por cada 100 mil habitantes.
Este número está solo por encima de la tasa de 5.5 de Argentina, la de 5 de Cuba y la de 3.7 de Chile y muy por debajo del índice de 23.7 de México.
Aún así, en los últimos 15 años la RNA ha destruido más de 51 mil armas ilegales, pues calcula que 6 de cada 10 asesinatos se hacen con una pistola.
