La relación entre Estados Unidos y Cuba podría volver a restaurarse. La asistencia del representante cubano Miguel Díaz-Canel a la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, hizo ver un tema que podría unirlo a su homólogo Donald Trump: la eliminación de las armas nucleares.
“La humanidad continúa amenazada por la existencia de aproximadamente 14 mil 400 armas nucleares, de las que tres mil 750 se encuentran desplegadas y casi dos mil se mantienen en estado de alerta operacional”, declaró el presidente de Cuba.
Por su parte, Donald Trump celebró con los 193 presidentes internacionales citados en su país, los avances en la desnuclearización de Corea del Norte, país asiático que fue señalado como una amenaza por las actividades balísticas que realizó el año pasado.
“Los misiles y los cohetes ya no vuelan en todas direcciones. Las pruebas nucleares se han detenido, y algunas instalaciones militares ya están siendo desmanteladas”
Donald Trump admitió que los Estados miembros de la Asamblea General que lo respaldaron en el desarme de norcorea forman parte de la celebración internacional que ello conllevó. Corea del Sur, por ejemplo, se volvió uno de los aliados estadounidenses en hacer que Kim Jong un se comprometiera a desmantelar, en cuestión de armas, a su país, a través de convenios que firmaron durante sus tres cumbres.
A pesar de que la relación Estados Unidos-Cuba se formalizó durante los gobiernos de Barack Obama y Fidel Castro en 2014, luego de 56 años de distanciamiento, los nuevos líderes no han podido mantener la convivencia de sus antecesores.
Antes de que se celebrara la Asamblea, Estados Unidos sancionó a Cuba por el presunto ataque sónico que funcionarios estadounidenses recibieron en la isla. Hace unas semanas, en su primera entrevista como presidente de Cuba, Díaz-Canel negó tal acusación, asegurando sólo era una difamación expuesta por Estados Unidos.
Velan por la salud
Cuba y Estados Unidos se unieron contra el cáncer. La isla y el centro Roswell Park, con sede en Nueva York, anunciaron la creación de una empresa biotecnológica llamada Innovative Immunotherapy Alliance, que investigará y desarrollará nuevos medicamentos y terapias contra el tumor.
La institución estadounidense informó que la relación que tiene con médicos cubanos desde 2011, les hizo crear la vacuna terapéutica CIMAVax-EGF, la cual fue creada en la isla.
Este medicamento, que será uno de los productos principales de la empresa, ha mostrado efectos positivos a la hora de prolongar la vida de pacientes de carcinoma pulmonar no micrócítico, un tipo de cáncer de pulmón.
La empresa, la cual estará asociada con el Centro de Inmunología Molecular (CIM), se instalará en la Zona Especial de Mariel, a 45 kilómetros de La Habana.
El anuncio representa un hecho importante en las relaciones entre Cuba y Washington, que atraviesan un momento de tensiones después de que la Administración de Donald Trump decidiera revertir el acercamiento bilateral iniciado en 2014 por su antecesor Barack Obama.
