Con la bandera de su país detrás suyo, Ashraf Ghani, presidente de Afganistán, volvió a ser visto a casi una semana de haber huido de su nación. Vistiendo un chaleco negro y camisa blanca, aseguró en un video que su salida se dio por cuestiones de seguridad.
Según destacó, fue forzado a escapar para no terminar capturado y asesinado por los integrantes del Talibán, los cuales apresuraron su llegada a Kabul el pasado 15 de agosto. Desde entonces, se han ido apoderando de todo el país y robando la atención de gran parte de la comunidad internacional.
“Por ahora estoy en Emiratos Árabes Unidos para que cese el caos y el baño de sangre (…) Estoy en conversaciones para regresar a Afganistán”, detalló Ghani a través de su cuenta de Facebook, donde aprovechó para aclarar que a su salida nunca robó dinero como se ha difundido en los últimos días.
De acuerdo con el portavoz de la embajada de Rusia en Kabul, Ashraf Ghani huyó de Afganistán con cuatro autos y un helicóptero llenos de efectivo, algo que aún no se ha podido confirmar.
Respecto al presunto regreso del presidente, el doctor Francisco Daniel Abundis, académico del Departamento de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, campus Guadalajara, opina que es poco probable que suceda, debido a las condiciones en las que se encuentra Afganistán.
“Me parece que no están las condiciones dadas para que regrese al escenario afgano, porque el talibán va a poner sus reglas, va a formar su propio gobierno. Y aunque por ahora hablen de mayor inclusión y respeto, pronto vamos a ver su verdadero rostro”, dice Abundis, en referencia a las acciones que se prevén comience a impartir el grupo fundamentalista en contra de los derechos humanos de los afganos.
Uno de los más grandes temores de la comunidad internacional, principalmente de Naciones Unidas, es que los insurgentes vuelvan a las reglas que ejecutaban durante su mandato en los años 90, como eliminar miembros del cuerpo de personas que hayan cometido robos, o ejecutar públicamente a aquellos que hayan asesinado.
I am deeply concerned by accounts of human rights violations against the women and girls of Afghanistan who fear a return to the darkest days.
They are looking to the international community for support.
We must not let them down.
— António Guterres (@antonioguterres) August 17, 2021
Por su parte, es el doctor Moisés Garduño, integrante del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África de la UNAM, quien agrega que el regreso de Ashraf Ghani al escenario político es también poco probable que se lleve a cabo por la poca aceptación que tenía de los afganos.
Ejemplo de ello fue el mínimo respaldo que recibió en las pasadas elecciones generales de Afganistán de 2019, en las cuales sólo participaron 2.8 millones de personas de los 9.6 millones de electores registrados.
Tras la jornada, Ghani obtuvo sólo 923 mil 868 votos, mientras que su contrincante, Abdullah Abdullah, 720 mil 99, una diferencia que el opositor aún así reclamó, afirmando que hubo un claro fraude.
“Hay que decirlo, la gente de Afganistán tenía una opinión muy mala por parte del gobierno de Ghani, había un índice de corrupción muy alto y desempleo para las mujeres (…) Entonces, ese regreso se ve muy lejano no sólo por el poder del Talibán, sino por la forma en la que piensa la sociedad afgana ante su administración”, resalta Garduño.
Sin embargo, asegura que, en dado caso de que exista algún tipo de acuerdo con los insurgentes, Ghani volvería a su país bajo los estándares del Talibán, quienes sólo así podrían darle una oportunidad de controlar administrativamente alguna de las provincias del norte.
Ashraf Ghani, con futuro académico
Al vislumbrar un camino con pocas posibilidades en el ámbito político de Afganistán al ser evidente el poder que han alcanzado los insurgentes, Ashraf Ghani podría ocuparse en otro tipo de sectores, como el académico.
Tomando en cuenta su paso por una universidad en el extranjero y su experiencia en el Banco Mundial de Estados Unidos, es más factible ver de ahora en adelante a Ghani en este tipo de escenarios, así lo destaca el doctor Francisco Daniel Abundis.
“Me parece que este hombre va a buscar asilo político en algún país donde pueda desempeñar labores académicas, de consultoría, o buscar un puesto en algún organismo internacional (…) Tiene muchas credenciales académicas para desarrollarse sin ningún problema”, opina.
Asimismo, agrega que ese tipo de trabajos puede desempeñarlos en otras naciones que no sean Emiratos Árabes Unidos, debido a la cercanía que en ese país podría tener con los integrantes del Talibán, quienes de haberlo encontrado en Kabul a su llegada al Palacio presidencial podrían haberlo encarcelado al considerarlo “un títere” de los Estados Unidos.
De ese modo, aunque se ve un claro desenlace para Ashraf Ghani en el futuro de Afganistán, se espera que su opinión se siga escuchando en algún otro escenario donde dé a conocer su experiencia y conocimientos en torno al país asiático y sus problemas políticos y sociales.