Asia Bibi sufrió las consecuencias de incumplir la Ley antiblasfemia en Pakistán. En 2010, la mujer tuvo una discusión con unas vecinas, quienes la acusaron de exponer mentiras sobre Mahoma, el fundador del islam.
Después de haber estado ocho años en prisión, cumpliendo la pena a la que se le sometió, este jueves su abogado informó que su cliente se encontraba bajo custodia preventiva en un lugar seguro de la capital, Islamabad.
La semana pasada el Tribunal Superior de Pakistán retiró la pena de muerte a la mujer y ésta abandonó la cárcel de Mulan, al sur de la provincia de Punjab, para de ahí ser mandada a Islamabad, donde hace unos días hubo manifestaciones en su contra, un acto que, de acuerdo con sus protectores legales, puede ser un peligro para Bibi.
En ese sentido, el marido de Asia reclamó asilo para su familia en Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá, ya que consideró que sus cinco hijos corrían un gran peligro si se quedaban en Pakistán.
El Partido islamista radical pidió castigar a los involucrados en la liberación de Bibi
“Pido al presidente Donald Trump que nos ayude a partir, a la Primer Ministra británica, Theresa May, que haga lo que pueda para auxiliarnos (…) Ayúdenos a abandonar Pakistán. Estamos muy preocupados. No tenemos nada que comer porque no podemos salir a comprar comida ”, declaró Ashiq Masih a través de un video, donde también solicitó la atención del representante de Canadá, el Ministro Justin Trudeau.
La comunidad internacional ha manifestado su apoyo de manera mínima. La semana pasada, organizaciones extranjeras por la defensa de los derechos humanos aplaudieron la decisión judicial de liberar a Asia Bibi, pero los gobiernos de Reino Unido, Canadá y Estados Unidos han hecho caso nulo a las peticiones de asilo que emitió Masih.
Desde que la Corte Suprema de Pakistán anuló la condena por el desprecio al profeta Mahoma, los seguidores del partido islamista radical, Tehreek-e-Labaik (TLP), fundado en apoyo a las leyes del país contra la blasfemia, se manifestó contra el fallo judicial y pidió un castigo a todos los involucrados en la decisión de liberar a Asia.
