Daphne Caruana Galizia, la periodista de Malta que sacó a la luz los vínculo de su nación con paraísos fiscales a través de las filtraciones de los llamados ‘Panama Papers’, fue asesinada este lunes cuando un bomba explotó en su automóvil.
Caruana Galizia acababa de salir de su casa en poblado de Mosta, ubicado a las afueras de la capital de Malta, cuando la bomba explotó y los restos del vehículo fueron arrojados con gran fuerza hacia una pared y un campo aledaño.
El primer ministro de Malta, Joseph Muscat, calificó la muerte de la periodista como un ‘ataque salvaje’ que representa un atentado contra la libertad de expresión. El funcionario dijo Caruana Galizia fue una de sus críticas más duras a nivel político y personal.
This is a spiteful attack on a citizen and freedom of expression. I will not rest until justice is done. The country deserves justice -JM
— Joseph Muscat (@JosephMuscat_JM) 16 de octubre de 2017
La comunicadora era una de las 28 personas europeas que estaban dando forma y cimbrando a Europa, de acuerdo con la revista estadounidense Político, quien la consideró en su lista por sus importantes investigaciones periodísticas.
Las investigaciones de Caruana Galizia mostraron que la esposa de Muscat, Michelle, así como el ministro de energía y el jefe de gabinete del gobierno tenían compañías en Panamá al analizar los documentos filtrados en 2016; ellos negaron las acusaciones.
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Caruana Galizia había sido demandada por difamación debido a varios artículos que escribió en su blog ‘Running Commentary’, y hace un par de semanas denunció a la policía que había recibido amenazas de muerte.
En junio, Muscat juramentó para un segundo mandato como primer ministro luego de unas elecciones anticipadas que pidió para reforzar su gobierno mientras las filtraciones indicaban que su esposa era propietaria de una compañía en un paraíso fiscal.
La sesión del Parlamento del lunes por la noche fue suspendida, con excepción de las sesiones informativas sobre la explosión que darían Muscat y Delia, el líder opositor.
La filtración expuso las identidades de los ricos y poderosos de diversas partes del mundo que tenían activos en Panamá.