Los empresarios tienen miedo por las constantes amenazas del presidente Donald Trump sobre imponer aranceles a las exportaciones mexicanas. Ante esta situación de incertidumbre, firmas asesoras como Alianza Importers ofrecen estrategias para que las compañías del país puedan convertirse en sus propios distribuidores internacionales mediante la creación de filiales en Estados Unidos.
A partir de este movimiento, las firmas evitan intermediarios, disminuyen costos y logran ahorrar recursos para el momento en que tengan que enfrentar las posibles medidas económicas del presidente estadounidense.
En este sentido, Alianza Importers ofrece paquetes a las compañías mexicanas para que consoliden sus filiales en Estados Unidos y no tengan que invertir en bodegas, empleados u oficinas.
Uno de los métodos tradicionales para exportar al exterior consiste en que las empresas mexicanas acudan con un importador estadounidense que actúa como intermediario y este a su vez se convierte en el distribuidor o busca otra serie de entidades para comercializar el producto.
El intermediario obtiene entre el 25 y 40 por ciento del margen de utilidad sobre el precio de venta de los productos, es decir, si la empresa vende un artículo en 100 dólares, el importador de Estados Unidos lo revende a un distribuidor en 130 o 140 dólares.
Juan Francisco Collado Lorentzen, presidente de Alianza Importers, explica en entrevista que el panorama cambia cuando la empresa mexicana se convierte en su propio importador y distribuidor mediante una filial en Estados Unidos.
El porcentaje del 25 al 40 por ciento que antes utilizaba para contratar al intermediario le permite compensar una posible alza en aranceles.
La última amenaza de Estados Unidos en este sentido fue el martes pasado. El Departamento de Comercio estadounidense acusó a México de dumping en sus exportaciones de barriles de acero inoxidables e informó que a partir de septiembre se implementará un arancel de 18.48 por ciento a estos productos.
El dumping es la práctica comercial que consiste en vender un producto por debajo de su precio normal con el objetivo de eliminar a las empresas competidoras y apoderarse del mercado.
La secretaria de Economía mexicana Graciela Márquez dijo que la nueva medida del gobierno estadounidense a los barriles de acero que importa desde México no es extraordinaria ni generalizada ya que sólo afecta a cuatro empresas.
“Ni siquiera son muchos productos de acero. Es una fracción arancelaria concreta, es decir, los barriles de acero exportados en este caso por cuatro empresas que originalmente fueron sujetas a la investigación”, aseguró la funcionaria el miércoles pasado.
Si Trump no cumple con sus amenazas sobre los aranceles, el porcentaje de utilidad que las empresas recuperan al crear filiales en Estados Unidos y evitar los intermediarios puede aplicarse en gastos de promoción en ferias y exposiciones para ofrecer el producto a distribuidores.
El presidente de Alianza Importers comenta que su organización se encarga de hacer todos los trámites que necesita la empresa para colocar una filial en Estados Unidos como gestionar un domicilio, tramitar la cédula fiscal y ofrecer bodegas, almacenaje, recepción de mercancía, captura de movimientos, proceso y selección de pedidos, reempaque y otras actividades de logística.
El modelo que ofrece Alianza Importers tiene tres etapas. La primera es establecer la filial en Estados Unidos, la siguiente consiste en exportar un contenedor completo con productos desde México y la tercera implica colocar los productos en una bodega que se encuentra en Laredo, Texas, y desde ese punto surtir a los distintos distribuidores.
“Al colocar inventario en una bodega en Estados Unidos pueden surtir una plataforma en Florida, 50 cajas en Chicago y tres plataformas en California. Es mucho más barato tener la operación basada en Laredo que enviar paquetes con pocos productos desde México”, detalla Collado Lorentzen.
No obstante, este modelo de exportación no está al alcance de todas las empresas. El único requisito de Alianza Importers para aplicar su estrategia es que la compañía que contrate el servicio facture más de 10 millones de pesos en México.
“La empresa ya debe tener una base económica para poder enfrentar el mercado estadounidense. Un empresario que vende un millón de pesos no va a tener la economía suficiente para pagar los costos que son necesarios para entrar al mercado”, comenta Collado Lorentzen.
Raymundo Tenorio Aguilar, economista y profesor emérito del Tecnológico de Monterrey, comenta que con estos modelos de exportación las empresas mexicanas tienen mejor control de sus ingresos que cuando contratan los servicios de un importador, no obstante, en algunas ocasiones tienen que invertir en el ámbito administrativo o para pagar nóminas.
Otras recomendaciones ante la amenaza de aranceles
Tenorio Aguilar añade que otras opciones para que las empresas se protejan de los posibles aranceles de Estados Unidos es que participen en consorcios o conglomerados para realizar exportaciones a Estados Unidos en conjunto con otras entidades y así reducir gastos.
El economista comenta que los empresarios también pueden pedir asesorías al Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) sobre cómo conformar los conglomerados y obtener créditos
El profesor asegura que los empresarios interesados en protegerse de los aranceles también pueden pedir crédito a la Banca de Desarrollo para conformar un conglomerado y pagar asistencia técnica.
Ante las amenazas de Trump, las opciones que tienen los empresarios mexicanos son disminuir sus gastos desde ahora y juntar esfuerzos con otros dueños de compañías.