La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), oficina que regula la producción de fármacos en Argentina, autorizó la fabricación de misoptrostol, una pastilla para interrumpir el embarazo.
El medicamento se produce en un laboratorio argentino llamado Domínguez, el cual recibió luz verde para vender misoprostol a hospitales, pero no para distribuirlo en farmacias del país.
“Este laboratorio ya fabricaba el misoprostol de 25 microgramos que se usaba para inducir el trabajo de parto, y también era para fabricar comprimidos de uso vaginal”, dijo al diario Clarín la doctora Vivian Mazur, quien aseguró que este es un pequeño pero gran paso para buscar que el Senado debata nuevamente la legalización del aborto.
El medicamento tiene la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como uno de los métodos más seguros, pues es utilizado para uso ginecológico y obstétrico.
El pasado 14 de agosto, una mujer murió en el Hospital Manuel Belgrano de San Martín en Buenos Aires, por intentar un aborto con un remedio casero.