Ayuda urgente

El Salvador fue el primer país de Centroamérica en recibir apoyo económico de México para evitar la migración. Pobreza y violencia son algunos de los factores que mantienen al país centroamericano en situación de emergencia

El Salvador fue el primer país en recibir apoyo económico del actual gobierno mexicano para detener la migración. La estrategia internacional contempla la entrega de 30 millones de dólares que serán invertidos en la siembra de 50 mil hectáreas en el país centroamericano.

Esta estrategia que generará 20 mil empleos directos se llama Sembrando Vida y es el primer paso del Programa de Desarrollo Integral para atender el fenómeno migratorio brindando oportunidades laborales a las familias en situación de pobreza.

Esta primera inicitiva forma parte de una estrategia que abarca programas de apoyo a personas adultas mayores, discapacitados, estudiantes de todos los niveles y jóvenes sin opciones, de tal manera que haya permanencia en las comunidades de origen para evitar la migración.

El programa Sembrando Vida consiste en incentivar a los agricultores a establecer sistemas productivos agroforestales que combinan la producción de los cultivos tradicionales con árboles frutícolas y maderables.

Y lo mismo vamos a hacer con Honduras y con Guatemala, una región que va a dar el ejemplo a nivel mundial de cómo debemos de llevar a la práctica la fraternidad universal. Por encima de las fronteras está la justicia y la fraternidad de los pueblos
Andrés Manuel López ObradorPresidente de México

Las autoridades de El Salvador sostienen que entre las razones que motivan la migración irregular en su país se encuentran la búsqueda de mejores condiciones de vida, la reunificación familiar y la violencia de las pandillas.

La urgencia de estas problemáticas son las razones por las que El Salvador posiblemente fue seleccionado por México para recibir este apoyo económico antes de Guatemala y Honduras.

El país centroamericano presenta los niveles más altos de migración, violencia provocada por pandillas y pobreza a compración de sus vecinos. Además, tiene terrenos para desarrollar la agricultura, lo que facilita la implementación del programa coordinado por México.

La nación latinoamericana necesita la iniciativa Sembrando Vida por el constante flujo de migrantes desde su territorio. Más de 1.5 millones de salvadoreños dejaron su país, según los últimos datos publicados por la ONU en 2017, lo que representa un 23.7 por ciento de la población.

Menos personas decidieron dejar los otros dos países del Triángulo Norte de Centroamérica. Honduras tiene 722 mil emigrantes, es decir, un 7. 79 por ciento de la población total del país. Por su parte, Guatemala tiene un millón 117 mil emigrantes, lo que supone un 6.6 por ciento de la población de Guatemala, de acuerdo con la ONU.

Las tasas de homicidios también son más altas en El Salvador. Este país registró 3 mil 340 homicidios en 2018, una disminución del 15 por ciento con respecto a 2017, de acuerdo con la fundación InSight Crime.

La tasa de homicidios en El Salvador se traduce en 51 por 100 mil habitantes en 2017. La misma organización comparte que las personas asesinadas en Honduras son 40 y 22.4 en Guatemala por la misma cantidad de pobladores.

Además, la fundación informa que los asesinatos estuvieron relacionados con las dos pandillas más dominantes y violentas en El Salvador: la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18.

La violencia no se detuvo en 2019. Durante las dos primeras semanas del año fueron asesinadas 126 personas en el país. Los funcionarios policiales señalaron a las pandillas como culpables de las muertes porque querían hacer demostraciones de poder previo a las elecciones presidenciales del 3 de febrero.

La pobreza es otro de los elementos en los que El Salvador destaca sobre el resto de la región centroamericana y una de las principales causas de la migración, De acuerdo con un informe de la Cepal, el 37.8 por ciento de su población vive en la pobreza frente al 29.6 por ciento de promedio en la región.

“Llega un momento en que las personas se cansan del desequilibrio de El Salvador e intentaron encontrar una nueva alternativa de vida en México o Estados Unidos porque no tienen nada que perder en su propio país”, asegura la internacionalista Norma Soto Castañeda.

La pobreza y violencia que enfrentan más de una cuarta parte de los salvadoreños los obligan a migrar hacia México o Estados Unidos. Por evitar las pandillas y el hambre de El Salvador, Óscar y Valeria Martínez, un hombre y su hija de un año y 11 meses, murieron ahogados en el río Bravo

El Salvador, territorio agrícola

Otro de los aspectos que coloca a El Salvador como el lugar propicio para aplicar este programa es que es un país agrícola, aunque en 1992 le agricultura representó sólo el 9.3 por ciento del PIB y empleó al 35.5 por ciento de la población económicamente activa, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

La organización registra que el 57 por ciento de la población del país vive en zonas rurales y el 75 por ciento de la producción de cereales básicos se obtiene en explotaciones agrícolas familiares.

Los principales cultivos alimentarios son el maíz, el arroz y los frijoles. Los cultivos comerciales más son el café, que en 1992 representó el 25.7 por ciento de las exportaciones, la caña de azúcar y el algodón.

“Se seleccionó a El Salvador porque es una cuestión geográfica. En El Salvador hay tierras productivas para la agricultura”, comenta Soto Castañeda.

Sin embargo, la agricultura es una actividad que conlleva muchos recursos y tarda en dar resultados que beneficien a una población que vive en pobreza y violencia.

“Se requiere de mucho dinero, capacitación infraestructura y tecnología para desarrollar la agricultura. Es un paliativo para que la sociedad se tranquilice un poco y no migre gracias a la nueva esperanza”, concluye la internacionalista.

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