Barack pasa a la historia
Los republicanos bloquearon su reforma migratoria, los liberales aseguran que persiste el racismo institucionalizado y los conflictos en Rusia, Europa y Medio Oriente han sido constantes.
Aun así, el presidente de Estados Unidos (EU) Barack Obama consolidó esta semana su legado con dos victorias clave: el fast-track para negociar el Acuerdo Trans-Pacífico (TPP) y la constitucionalidad de su reforma de salud “Obamacare”.
Pedro Pablo Cortéshttps://www.youtube.com/watch?v=bUAQdAng5NI
Los republicanos bloquearon su reforma migratoria, los liberales aseguran que persiste el racismo institucionalizado y los conflictos en Rusia, Europa y Medio Oriente han sido constantes.
Aun así, el presidente de Estados Unidos (EU) Barack Obama consolidó esta semana su legado con dos victorias clave: el fast-track para negociar el Acuerdo Trans-Pacífico (TPP) y la constitucionalidad de su reforma de salud “Obamacare”.
La Suprema Corte declaró ayer que son legales los subsidios federales de la reforma sanitaria de Obama que permiten a millones de estadounidenses adquirir un seguro médico a precios accesibles y sin discriminación, pese a la oposición de los estados.
Esto después de que el Congreso autorizó el miércoles al mandatario la facultad de negociar con 11 países de la región del Océano Pacífico el TPP, el mayor acuerdo comercial desde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Estos dos proyectos son emblemas de la gestión de Obama a nivel nacional e internacional.
Tras la decisión de la Suprema Corte, el jefe de Estado reconoció que, a pesar de la oposición de los republicanos, el fallo representa un logro para los más de 10 millones de estadounidenses que han adquirido seguro gracias a “Obamacare”.
“Tras más de 50 votos en el Congreso para repeler o debilitar esta ley, tras una elección basada, en parte, en preservar o rechazar esta ley, tras múltiples retos ante la Suprema Corte, la reforma sanitaria está aquí para quedarse”, expresó el líder.
“Conforme el polvo se ha disipado, ya no puede haber duda de que esta ley funciona. Ha cambiado y, en algunos casos, ha salvado vidas estadounidenses. Ha llevado al país a un camino más inteligente y más fuerte”.
El diario The New York Times publicó que Obama alcanzó el sueño que han tenido todos los presidentes demócratas desde Harry Truman en 1945: el de mejorar el servicio de salud que privilegia a los más ricos.
“La decisión de la Suprema Corte es una gran victoria de política nacional para Obama, cuyo legado de salud siempre ha dependido de que la reforma sanitaria se vuelva algo permanente en la red de seguridad social”, reportó el diario.
En eso coincidió Cris Cillizza, de The Washington Post.
“Obama, luego de cinco años de esfuerzo que le costaron a su partido el control del Congreso, ha visto hoy que la ley que lleva su nombre y que será su legado político sello está validada masivamente con un alto perfil”, escribió Cillizza ayer.
Mientras tanto, el acuerdo del TPP le permitirá al líder de la Casa Blanca afianzar su presencia en Asia, donde el liderazgo de China merma cada vez más el rol de EU en la región.
El presidente libró la oposición de miembros de su propio partido, demócratas que se oponen a tratados de libre comercio porque consideran que le resta empleos a los estadounidenses.
Con un precio
El fallo de la reforma sanitaria impulsó a los presidenciables republicanos a energizar a sus votantes conservadores, quienes se oponen a la ley porque están en contra de que los impuestos subsidien los seguros de otros.
“Trabajaré con el Congreso para repeler y reemplazar esta fallida ley con reformas conservadoras que empoderen a los consumidores con más opciones y control”, manifestó el exgobernador de Florida Jeb Bush, favorito del partido.
Esto lo secundó el senador Marco Rubio, otro de los presidenciables que lideran las encuestas del partido republicano.
“Sin importar la decisión de la Corte, ‘Obamacare’ es aún una mala ley que está teniendo un impacto negativo en nuestro país y en millones de estadounidenses”, tuiteó.
En tanto, la victoria de Obama en el TPP causó enojo entre los progresistas de su propio partido que dicen que el tratado perjudica a los trabajadores.
“EU necesita comercio, pero no tratados de comercio que ofrecen una bandeja de plata a las grandes corporaciones y promesas vacías a todos los demás”, dijo la senadora Elizabeth Warren, lideresa moral del ala más liberal de los demócratas.