Las sobredosis de drogas en Estados Unidos han cobrado la vida de 106 mil 854 personas en los últimos 12 meses.
Conociendo ese panorama, el cual asciende día con día, el gobierno del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris le envió al Congreso la Estrategia Nacional de Control de Drogas 2022 para abordar la adicción y la epidemia de sobredosis.
Entre las medidas que propone el informe destaca brindar tratamiento a la gente con mayor riesgo de sobredosis, que incluye personas sin hogar, encarceladas o que se reincorporan a la sociedad, y aquellas que se inyectan drogas.
La estrategia también solicita a las agencias federales que tomen medidas que satisfagan a las personas que necesitan tratamiento en el lugar donde se encuentran, incluyendo una reforma de pago, así como la entrega de medicamento basado en evidencia.
Por otro lado, sabiendo que el desarrollo de una política de drogas efectiva requiere de datos oportunos y rigurosos, se le pedirá a las agencias relevantes que cubran toda la gama de tendencias y actividades, incluidos los patrones de consumo, las consecuencias del uso de drogas, la producción, el transporte y la distribución por parte de las organizaciones narcotraficantes, a fin de que mejoran su base de datos y esta sea entregada a los profesionales, investigadores y formuladores de políticas.
Así también, mientras que se brindarán 300 millones de dólares para apoyar el trabajo de Aduanas y Protección Fronteriza y otros 300 a la Administración de Control de Drogas, se incluirán esfuerzos para fortalecer la cooperación policial nacional para interrumpir el tráfico de estupefacientes ilícitos dentro de Estados Unidos.
La estrategia también dirige a las agencias a trabajar con los gobiernos de los países productores y de tránsito de narcóticos para evitar que las drogas ilícitas lleguen a las fronteras estadounidenses.
Además, ordena a las agencias federales que amplíen los esfuerzos para prevenir el uso de sustancias entre los niños en edad escolar y los adultos jóvenes.
Para Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, esta estrategia continúa cumpliendo la promesa de la administración Biden-Harris de reconstruir un futuro mejor y más saludable.