Bienvenido a Latinoamérica

Vladimir Putin emprenderá un viaje mañana que lo llevará a visitar Cuba, Argentina y Brasil. 

Pero con el mandatario del Kremlin nada es tan sencillo. Esta jornada tiene un trasfondo político que envía, según analistas, un mensaje directo a Washington y a Bruselas. 

“El periplo se llevará a cabo en momentos de tensión entre Rusia y las potencias occidentales por la situación en Ucrania, donde los combates entre el ejército regular y los separatistas prorrusos del este dejaron unos 500 muertos”, publicó El Nuevo Herald el pasado 8 de julio.

Así, el viaje le podría valer el apoyo latinoamericano en su confrontación con los países occidentales. 

A su vez, “tratará de evitar que Rusia sea aislada constantemente de la política mundial”, informó Latin Post el pasado 6 de julio. 

El evento ocurrirá dos días después de que la encuestadora Pew Global Attitudes revelara que en el Medio Oriente, Europa y Estados Unidos (EU) el liderazgo de Putin inspira poca confianza.

Esta imagen del presidente ruso, quien goza de amplia de popularidad en su nación, se incrementó según la encuesta a raíz del conflicto con Crimea. 

Puntos de apoyo

Estratégicamente, su primera escala será Cuba, nación que externó su apoyo al en la crisis ucraniana.

Ahí se reunirá con Raúl y Fidel Castro para tratar temas sobre la cooperación bilateral. 

Y “Fidel es el último mohicano, con quien Putin puede discutir tanto del orden actual como del futuro orden mundial”, afirmó Vladimir Orlov, presidente del Centro PIR.

Luego parará en Argentina, país que él mismo declaró como su “socio clave”.  

Y antes de despedirse de la región, visitará Brasil. 

“El presidente asistirá a una cumbre de BRICS, un grupo de naciones emergentes que está compuesto por Brasil, China, India, Rusia y África del Sur”, indicó Latin Post. 

Para finalizar la visita, atraerá los ojos del Mundo cuando reciba de manos de Dilma Rousseff las llaves del Mundial que se celebrará en Rusia en el 2018, durante la final del 13 de julio.

Y es que, aunque Putin tenía puntos pendientes que tratar en algunos de los países latinoamericanos, su agenda fue llenada por “premios” que puede mejorar su imagen a nivel internacional. 

Lo único que falta en la ecuación es Venezuela, ¿por qué el mandatario no pisará la tierra de Hugo Chávez, con quien tuvo una estrecha relación?