Bill Cosby, el comediante sin final feliz tras su salida de prisión por abuso sexual

A pesar de que se anuló la condena de abuso sexual que Bill Cosby estaba enfrentando desde prisión, especialistas aseguran que eso no debe permitir que la voz de miles de mujeres del movimiento #MeToo se apague, sino todo lo contrario. Además, enfatizan que es poco probable que el también actor recupere su imagen debido a las críticas que seguirá habiendo a su alrededor
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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En la década de los 60, Estados Unidos vio crecer a un comediante, actor y músico que por años fue admirado por miles de norteamericanos, Bill Cosby. Sin embargo, hoy en día, esa persona es una de las más señaladas y criticadas no sólo en su país natal, sino a nivel internacional.

Fue el pasado 30 de junio que a Bill Cosby, de 83 años, comenzaron a lloverle las críticas después de que la Corte Suprema de Pensilvania anulara las condenas que en 2018 lo llevaron a pisar la prisión: penetración sin consentimiento, en estado de inconsciencia y tras haber administrado un estupefaciente.

Dichos señalamientos le fueron impuestos luego de darse a conocer el caso de Andrea Constand, una exentrenadora de basquetbol que aseguró haber sido drogada y abusada por el comediante en 2004, cuando supuestamente eran amigos.

Y aunque fue el propio Cosby quien en 2005 reconoció que sí compraba drogas para dárselas a las mujeres con el fin de mantener “relaciones consensuadas”, Bruce Castro, fiscal del condado de Montgomery, acordó una promesa con él para que no le presentaran cargos por las acusaciones de Constand.

Sin embargo, debido a que este pacto fue ignorado, Cosby vivió tras las rejas por casi tres años hasta que el pasado miércoles recibió su liberación, un estatus que no lo aleja del ojo del huracán ni lo exime de otras 60 acusaciones de abuso sexual que ha habido en su contra.

Tras darse a conocer esta noticia, fueron múltiples las celebridades, organizaciones, y opinión pública en general, que se manifestaron contra el comediante, destacando que estaban profundamente decepcionados con la decisión de la Corte Suprema.

Scott Berkowitz, presidente de la Red Nacional de Violación, Abuso e Incesto (RAINN), por ejemplo, enfatizó que este acto representaba también un mensaje negativo “a los valientes sobrevivientes que se presentaron para buscar justicia por lo que Bill Cosby les hizo”.

“Estoy furiosa por escuchar esta noticia. Conozco personalmente a las mujeres que este hombre drogó y violó cuando estaban inconscientes. Vergüenza para la Corte por esta decisión”, declaró, por otra parte, la actriz y activista Amber Tamblyn.

Ante esto, es el especialista en materia penal y académico de la Universidad La Salle, Víctor Alonso Inclán, quien opina que aunque es un hecho la liberación de Cosby, esa no debe ser razón suficiente para que la gente se desanime y deje de denunciar abusos o violaciones contra su persona.

“Actualmente siento que ya hay un cambio, que gracias al apoyo que se tiene en cuestión de derechos humanos la gente alza más la voz. Y aunque en algunas ocasiones no se llegue a un proceso penal, que las personas no se desanimen, porque eso no quiere decir que no haya consecuencias (hacia el agresor)”, detalla.

Entre esas consecuencias, Inclán destaca que en el caso de Bill Cosby, por ejemplo, además de que sí logró pisar la cárcel, se quedó sin contratos de por medio y con una conducta reprochable.

Bill Cosby, Una imagen perdida

Cuando Bill Cosby fue señalado de cometer abusos sexuales, la voz del movimiento feminista #MeToo ya había crecido exponencialmente, dándole soporte a otras mujeres de Estados Unidos y del resto del mundo a atreverse a alzar la voz.

Esta fuerza femenina fue la que provocó que personas como Cosby, que en el pasado eran aplaudidas, tras sus acusaciones fueran vistas de otra manera y sin una nula oportunidad de volver a recuperar la confianza de la gente.

Tania Meléndez Elizalde, maestra en Estudios Políticos y Sociales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, asegura al respecto que aunque aún puede existir la posibilidad de que Bill Cosby quiera limpiar su imagen e identificarse como víctima, lo cierto es que cientos de personas seguirán en su contra.

“Sí quedará marcado, con una mancha en su vida pública, y quizás no lo vuelvan a hacer partícipe en algún otro programa (televisivo), dejándole a la gente muy en claro que no es una persona de confiar o no es alguien agradable que les gustaría volver a ver”, dice.

Por otra parte, la también catedrática destaca que independientemente de que siga habiendo casos en los que se liberen a personas o se les exima de culpabilidad, lo más importante es que movimientos como el #MeToo no dejen de visibilizar los abusos y las violaciones que se siguen presentando a diario.

Para ella, el que se den casos como el de Cosby sólo debería hacer que estas acusaciones se realicen con más empeño para evidenciar lo que viven.

Finalmente, es el especialista en materia penal, Víctor Alonso Inclán, quien resalta la importancia de que las personas procedan cuanto antes con los procesos legales necesarios para no dejar que los culpables no reciban ninguna consecuencia.

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