En una carta enviada a miembros parlamentarios, oficiales gubernamentales alemanes advirtieron que una invitación personal a Edward Snowden para comparecer como testigo en una investigación sobre el espionaje masivo “va en contra de los intereses políticos de la República Federal”, y que “causaría una gran y permanente tensión” en las relaciones entre Alemania y EU.
La misiva salió a la luz horas antes de que la canciller germana, Angela Merkel, emprendiera un viaje a Washington para reunirse hoy con el presidente Barack Obama.
Miembros de partidos de oposición insistieron por semanas en que el exempleado de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense es un testigo clave, y que debería comparecer en persona.
Sin embargo, si Snowden llegase a entrar a Alemania, cumpliría con los requisitos para pedir asilo político, el cual ya le había sido negado anteriormente debido a que no lo solicitó en suelo alemán.
La acusan de cobarde
Políticos de oposición dijeron que intentarían objetar el veto.
“Merkel está mostrando cobardía frente a Estados Unidos, nuestro aliado. No les debemos nada a los americanos”, dijo ayer la líder del Partido Verde, Simone Peter.
