Boris Johnson, el hombre que lideró la campaña del brexit en el referéndum de 2016, es el próximo primer ministro británico a partir de hoy porque ganó las elecciones internas del Partido Conservador gracias a su insistencia en lograr que Reino Unido salga de la Unión Europea lo antes posible.
Johnson obtuvo 92 mil de los 150 mil votos de los militantes conservadores y se impuso al actual ministro de Exteriores, Jeremy Hunt.
Para concretar el cambio de gobierno, la todavía primera ministra Theresa May debe abandonar su cargo este miércoles, desplazarse hasta el palacio Buckingham y proponer el nombramiento como sucesor de Johnson a la reina Isabel de Inglaterra.
El negociador de la Unión Europea (UE) para el brexit, Michel Barnier, expresó este martes que espera trabajar con Johnson cuando asuma el cargo de primer ministro, para facilitar la ratificación del Acuerdo de Retirada y lograr un divorcio ordenado.
“La campaña para la sustitución de Theresa May giró en torno al brexit, entonces Johnson desde el principio se ha pronunciado a favor de una separación contundente e incluso en la campaña ha declarado que finalizará el proceso sea como sea a finales de octubre de este año”, explica Marta Ochman, especialista en la Unión Europea.
La también doctora en ciencias sociales añade que los integrantes del Partido Conservador votaron por Johnson porque querían tener claridad sobre el destino del brexit.
“Los votantes conservadores estaban cansados de todo el proceso para lograr el brexit y por eso escogieron a un candidato que les hizo una promesa contundente”, asegura la especialista.
Además del brexit, Johnson enfrentará otros problemas en sus primeros meses como primer ministro, entre ellos los nuevos conflictos con el gobierno de Irán y administrar la política del país mientras su partido es fuerza minoritaria en el parlamento.
El pasado fin de semana, la Guardia Revolucionaria iraní apresuró el Stena Impero, un petrolero que navegaba con bandera británica por el estrecho de Ormuz.
Como respuesta, el ministro de Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt, anunció el lunes en el parlamento su intención de proponer a la Unión Europea la creación de una fuerza europea de protección marítima en las aguas del golfo Pérsico.
“Irán no busca la confrontación, pero tenemos mil 500 millas de costa en el golfo Pérsico. Son nuestras aguas y las protegeremos”, dijo el ministro de Exteriores iraní Mohammad Javad Zarif tras felicitar a Boris Johnson por su nuevo cargo.
La especialista Ochman explica que Johnson destaca por su extravagancia y sus declaraciones que le han provocado problemas a lo largo de su carrera como político.
La doctora considera que no es la persona adecuada para llegar al cargo de primer ministro porque hay conflictos con Irán que solo se pueden resolver con la dirección de un político prudente.
“En la actualidad, Reino Unido enfrenta el problema de la escalada de hostilidad con Irán y uno esperaría que el país fuera liderado por un político serio y prudente en cuanto a sus declaraciones… Nadie quiere un conflicto armado con Irán, un a nación con aspiraciones a tener armas nucleares”, asegura la especialista.
El primer ministro también podría enfrentar una solicitud de moción de censura porque su partido no es mayoría en el Parlamento.
La historia de Boris Johnson
Johnson nació en Nueva York en 1964 y realizó sus estudios de secundaria en la famosa escuela de Eton, fundada por Enrique VII en 1440 y a la que asistieron 19 primeros ministros, así como príncipes, diplomáticos, académicos y héroes militares.
El ahora primer ministro se graduó en Estudios Clásicos por la Universidad de Oxford, donde fue elegido presidente de la asociación de estudiantes en 1986.
Luego, Boris Johnson empezó su carrera como periodista en el diario The Times, pero fue despedido porque falsificó una cita sobre el supuesto amante de Eduardo II y atribuirla a su padrino, el historiador de Oxford Colin Lucas, de acuerdo con diversos medios británicos.
“Tenía 23 años y estaba lleno de culpa y vergüenza porque este error se hubiera deslizado a la portada de The Times, que era territorio sagrado para mí”, admitió después de las publicaciones sobre el tema.
Después trabajó en el The Daily Telegraph, para el que fue corresponsal en Bruselas durante cinco años. Sus artículos ejercieron una importante influencia en el crecimiento del euroescepticismo entre la derecha británica.
Luego de trabajar en varios medios de comunicación de Bruselas, en 2016 fue nombrado ministro de Exteriores por May, algo que fue interpretado como un reconocimiento del papel que había jugado como uno de los líderes en la campaña para salir de la Unión Europea.
No obstante, el político fue criticado por apoyar la afirmación de que Reino Unido envía semanalmente 350 millones de libras a la Unión Europea, cifra que apareció en uno de los autobuses de campaña y que provocó un intento infructuoso de perseguir legalmente a Johnson por “engañar a la gente”.
Los críticos mantienen que la cifra es errónea al no tener en cuenta los reembolsos de Reino Unido o lo que la UE gasta en el país, no obstante, Johnson siguió erigiéndose como uno de los principales líderes del ala más favorable a un brexit duro dentro del Partido Conservador.
En julio de 2018, renunció a su puesto en el gobierno de May porque criticaba el acuerdo al que la primera ministra había llegado con la UE y su enfoque de las negociaciones.
El periodista que se convirtió en vocero del brexit ahora tiene por delante el que será el mayor reto de su vida política: dirigir Reino Unido en un momento turbulento