California se convirtió el sábado en el primer estado en obligar a las grandes tiendas departamentales a tener secciones de género neutro, por lo que tendrán que exhibir mercancías como juguetes y cepillos de dientes sin un color específico.
La nueva ley, firmada por el gobernador demócrata Gavin Newsom, no prohíbe las típicas secciones de niñas y niños en las tiendas departamentales, pero reconoce que las grandes tiendas también deben tener una sección neutral de género.
Esta sección debe exhibir “una selección razonable” de productos “independientemente de si los que se han comercializado tradicionalmente para chicas y chicos”.
La medida no abarca a la ropa, solo se aplica a juguetes y “artículos para el cuidado de los niños”, como productos de higiene.
Y solo aplica a las tiendas con al menos 500 empleados, lo que significa que los pequeños negocios están exentos.
El asambleísta Evan Low, demócrata de San José que elaboró el proyecto de ley, señaló que estaba “increíblemente agradecido” de que Newsom la firmara este año, ya que fue la tercera vez que los demócratas en la Legislatura estatal intentaron aprobar la ley tras intentarlo en 2019 y 2020.
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Low, dijo a medios estadounidenses, que se inspiró en su hija de 10 años, pues la niña le preguntó a su mamá por qué algunos artículos en la tienda estaban “excluidos” para ella por ser niña.
“Debemos parar la estigmatización de lo que es aceptable para ciertos géneros y dejar que los niños sean niños”, señaló Low.
Hey, @GregAbbott_TX
You know what is NOT government’s role?1. Attacking women’s access to health care. California believes women should have control of their bodies.
2. Passing laws that discriminate against LGBTQ people. CA is diverse & inclusive.
3. Making it harder to vote https://t.co/yKwRnBE249
— Evan Low (@Evan_Low) October 11, 2021
La medida supone una victoria para los activistas LGBT que señalan que los tonos rosas y azules condicionan a los niños a ajustarse a estereotipos de género.
Esto pese a que un grupo de republicanos y grupos conservadores se opusieron a la ley de género neutro en las tiendas. Argumentaron que el gobierno de California no debería decirles a los padres cómo comprar para sus hijos.