Cambio de rumbo
La marcha más grande de la historia sobre el cambio climático, que se llevó a cabo el domingo pasado en más de 160 países, parece ser un parte aguas en la lucha contra este fenómeno.
La familia Rockefeller, que hizo su vasta fortuna a partir del petróleo, anunció ayer que comenzará a dejar de invertir en compañías de combustibles fósiles.
Bernhard BuntruLa marcha más grande de la historia sobre el cambio climático, que se llevó a cabo el domingo pasado en más de 160 países, parece ser un parte aguas en la lucha contra este fenómeno.
La familia Rockefeller, que hizo su vasta fortuna a partir del petróleo, anunció ayer que comenzará a dejar de invertir en compañías de combustibles fósiles.
Los herederos del magnate John D. Rockefeller, fundador de Standard Oil (ahora Exxon Mobil), se unieron al creciente movimiento de instituciones e individuos acaudalados que están prometiendo desinvertir en compañías de extracción de petróleo, carbón y gas.
La iniciativa internacional tiene como nombre Desinversión e Inversión Global. Comenzó hace varios años en campus universitarios de Estados Unidos y tiene como objetivo transferir las inversiones en combustibles fósiles hacia energías renovables.
Imperativa moral
“Estamos convencidos de que si él (Rockefeller) estuviera vivo hoy, como un hombre de negocios astuto que ve hacia el futuro, dejaría los combustibles fósiles e invertiría en energía limpia y renovable”, dijo Stephen Heintz, director el Fondo de los Hermanos Rockefeller.
Por su parte, la tataranieta de Rockefeller, Valerie Rockefeller, no aludió a los negocios, sino a hacer lo correcto en relación al medio ambiente.