¿Candidato para latinos?
Los republicanos saben que necesitan el voto latino para recuperar la Casa Blanca en el 2016.
Por los dos presidenciables hispanos de este partido están en contra de la reforma migratoria y de normalizar las relaciones con Cuba, temas muy relevantes para el electorado de origen latinoamericano.
Los senadores cubanoestadounidenses Ted Cruz, de Texas, y Marco Rubio, de Florida, han anunciado de forma oficial que contenderán por la Presidencia de Estados Unidos (EU) en el 2016.
Pedro Pablo Cortés
Los republicanos saben que necesitan el voto latino para recuperar la Casa Blanca en el 2016.
Por los dos presidenciables hispanos de este partido están en contra de la reforma migratoria y de normalizar las relaciones con Cuba, temas muy relevantes para el electorado de origen latinoamericano.
Los senadores cubanoestadounidenses Ted Cruz, de Texas, y Marco Rubio, de Florida, han anunciado de forma oficial que contenderán por la Presidencia de Estados Unidos (EU) en el 2016.
Cruz se lanzó en marzo y Rubio el lunes pasado, pero ambos lo hicieron con un evento tradicional ante sus simpatizantes, con un discurso que criticó al presidente Barack Obama.
Los dos quieren rescatar el voto latino para los republicanos, pues en las anteriores elecciones presidenciales, en el 2012, el conservador Mitt Romney obtuvo apenas 27 por ciento de los sufragios de los hispanos, un factor que fue decisivo en su derrota.
Whit Ayres, estadista que trabaja para el Rubio, aseguró al medio National Journal que el candidato que salga del partido republicano tendrá que acaparar al 40 por ciento del voto latino para ganar la Casa Blanca.
Sin embargo, analistas coinciden en que se necesitará más que un apellido hispano para que los republicanos triunfen.
Temas clave: migrantes y Cuba
Obama presentó una orden ejecutiva en noviembre que permitiría albergar a 5 millones de migrantes indocumentados.
Pero en febrero, los republicanos consiguieron una apelación para que se verificara la constitucionalidad del acto presidencial, lo que ha dejado el decreto sin efecto.
Aun así, una reciente encuesta de Telemundo y MSNBC reveló que 57 por ciento de los ciudadanos estadounidenses aprueban la orden migratoria de Obama, una cifra que se eleva al 76 por ciento en los hispanos.
Cruz se ha manifestado en contra de lo que llama “la amnistía” del presidente a millones de “ilegales”.
Rubio tenía una ventaja en este tema, pues en 2013 apoyó una iniciativa de ley bipartidista para la aprobación de una reforma migratoria, pero después se retractó.
Otro sondeo de los mismos medios encontró que 59 por ciento de los estadounidenses y 56 por ciento de los latinos apoyan la normalización de las relaciones entre Washington y La Habana.
Estos senadores se oponen a eliminar el embargo porque consideran que están apoyando a un régimen opresivo y dictatorial.
El caso Bush
El exgobernador de Florida y presidenciable republicano Jeb Bush sabe lo importante que es el voto latino, pues su hermano el expresidente George W. Bush obtuvo más de 40 por ciento del sufragio hispano.
Bush está casado con una mexicana y habla español, además de que apoya una reforma migratoria que le permita a los indocumentados sin antecedentes penales obtener la residencia, pero no beneficios ciudadanos.
Esto lo hace un candidato inusual para los republicanos.
A pesar de ello, analistas advierten que los hispanos no sólo están preocupados por la migración, sino también por temas como el cambio climático, la distribución equitativa de los recursos y el seguro de salud.
“Muchos latinos apoyan al partido demócrata no porque sean votantes que sólo quieren la inmigración, sino porque apoyan al partido que lucha por expandir Medicaid (seguro médico) y otros programas que buscan darle a hogares de bajos ingresos un impulso económico”, publicó Slate.