La actriz Carrie Fisher, quien protagonizó a la Princesa Leia en la saga Star Wars murió este martes a la edad de 60 años, informó el publicista de su hija.
Había sido internada en el hospital Ronald Reagan UCLA Medical Center de Los Angeles el viernes 23 de diciembre después de sufrir un infarto.
Fue coprotagonista de la saga que ha marcado a generaciones durante casi 40 años.
Fisher fue ingresada la semana pasada a la unidad de cuidados intensivos tras sufrir una emergencia médica grave durante un vuelo.
La actriz había sufrido problemas médicos durante un vuelo procedente de Londres y fue atendida por paramédicos nada más aterrizar en Los Ángeles.
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Fisher saltó al estrellato con el estreno de la primera entrega de la saga “La Guerra de las Galaxias” en 1977, y retomó su papel como líder de una rebelión galáctica en otras tres cintas, incluida “La Guerra de las Galaxias: El despertar de la fuerza”, estrenada el año pasado.
Fue también una respetada escritora conocida por su franqueza al hablar de sus problemas de adicción y salud mental.
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La mamá de Fisher, Debbie Reynolds fue estelar en varias películas musicales de la MGM. Su padre fue protagonista pero de un escándalo cuando dejó a su mamá y a su hermanos para casarse con Elizabeth Taylor.
En uno de sus recientes libros, “El diario de la princesa” hace confesiones sobre su carrera como actriz y el sexo.
Fisher relata en ese libro que la saga que la haría inmortal parecía ser una película padre fuera de radar hecha por un director con barba originario de Modesto.
Además de que no sabía cómo resultaría todo, se opuso rotundamente a ese peinado que ha sido retomado por décadas por otros personajes, incluso Miss Peggy, del show de los Muppets.
En este libro hizo la revelación de que tuvo una relación amorosa con el coprotagonista Harrison Ford, quien entonces era casado y tenía dos hijos.
Relata que Ford la sedujo en el asiento trasero de un taxi cuando ella estaba muy tomada.
El era “tan guapo. No, no, más que eso. Miraba como si pudiera dirigir una carga a una batalla, escalar una montaña, ganar el duelo, ser el líder de un mundo libre de gluten, todo sin sudar una sola got”, confesó Fisher.
Solían tener relaciones sexuales los fines de semana y actuar como extraños en el set de grabación, reveló.
Con información de AP