Barack Obama canceló ayer sus planes de reunirse en Moscú con el presidente ruso Vladimir Putin el mes próximo como consecuencia de una reprimenda diplomática poco frecuente que refleja la ira norteamericana por la decisión de Moscú de otorgarle asilo temporal al ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional Edward Snowden.
El anuncio de la Casa Blanca también muestra la creciente frustración dentro del gobierno de Obama por lo que considera como terquedad de Moscú sobre otras cuestiones clave, como la defensa antimisiles o los derechos humanos.
Durante una entrevista el martes al programa “The Tonight Show”, de la cadena de televisión NBC, Obama dijo que se sentía “contrariado” porque Rusia le había concedido asilo temporal a Snowden, desafiando el pedido de repatriación de Washington.
No obstante, un funcionario de la Casa Blanca dijo que Obama todavía planea asistir a una cumbre económica del Grupo de los 20 en San Petersburgo, Rusia, pero que no prevé entrevistarse con Putin.
En lugar de visitar a Putin en Moscú, Obama añadirá una escala en Suecia en su viaje de septiembre.
Por su parte, el Kremlin expresó ayer su decepción por el anuncio, pero dijo que sigue determinado a colaborar con Estados Unidos en asuntos bilaterales e internacionales. (AP)