Castro regresa a México

La Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó ayer que la visita de Estado del presidente de Cuba, Raúl Castro Ruz, tendrá lugar del 5 al 7 de noviembre del presente año. El mandatario cubano se reunirá con su homólogo mexicano en la ciudad de Mérida, Yucatán.

La Cancillería anunció que el presidente Enrique Peña Nieto y Raúl Castro revisarán temas de la agenda bilateral y regional en los ámbitos político, económico y de cooperación.

La de la próxima semana será la primera visita de Estado de Raúl Castro a México desde que asumió la Presidencia de su país en 2006.

Raúl Castro estuvo en Playa del Carmen en 2010 durante la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, pero esa no fue una visita de Estado.

Antes de que Castro fuera a Playa del Carmen y después de varios años de tensiones entre los dos países los últimos presidentes de México han realizado vistas de Estado a Cuba. Felipe Calderón en 2012 y Enrique Peña Nieto en 2014.

El boletín de la SRE subraya que ambos países mantienen relaciones diplomáticas ininterrumpidas desde hace 113 años.

Sin embargo, varias veces en un periodo de 17 años, ambos gobiernos han retirado a jefes de misión de sus respectivas embajadas por tensiones diplomáticas.

Mickey Mouse y  el ‘comes y te vas’

México retiró a su embajador de La Habana 1998, después de que Fidel Castro asegurara que los niños mexicanos identificaban más fácil al Ratón Miguelito que a personajes de la historia local.

Poco después sucedió lo que quizá sea el incidente diplomático más conocido entre México y Cuba en los últimos años.

En marzo de 2002, Fidel Castro, abandonó la Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo que se realizaba en Monterrey, Nuevo León.

En una primera instancia, Castro declaró que su salida obedecía a “una situación especial” creada por su participación y que se veía obligado a regresar a Cuba.

Días más tarde, Castro denunció que Estados Unidos presionó a México para forzar su retirada e hizo pública una conversación telefónica, donde el mandatario Vicente Fox le pedía al presidente cubano permanecer por poco tiempo en la cumbre para evitar encontrarse con George W. Bush.

“Comes y te vas”, le dijo Fox a Fidel Castro.