El parlamento de Cataluña y su expresidente Carlos Puigdemont han retomado las tareas independentistas para separarse de España, pese a la intervención del gobierno central de Mariano Rajoy de la hasta ahora comunidad autónoma.
A través de un video Carles Puigdemont, desde su exijo en Bélgica, renunció de forma provisional a ser investido como presidente de Cataluña y en su lugar pidió considerar a Jordi Sánchez, líder de la Asociación Nacional Catalana (ANC), quien se encuentra en prisión preventiva tras el primer intento independentistas.
La decisión tomada por el líder separatista fue interpretada como una forma de felicitar la conformación de un gobierno, sin embargo, a quien designó como su sucesor también estaría impedido para asumir el control del gobierno.
Según lo dispuesto por el presidente de España, Marino Rajoy, Sánchez tampoco podría asumir el gobierno, por su condición legal, sin embargo, las fuerzas políticas catalanas estiman que sólo podría tomar posesión como presidente si un juez del Tribunal Supremo se lo permite.
Sin embargo, hoy el Parlamento aprobó legitimar a Puigdemont para regresar al poder, al considerar su “destitución ilegal e ilegítima”, a la vez que avaló el referéndum del 1 de octubre, que fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional español.
También se tenía contemplado abordar la ratificación de la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), aunque esta fue saltada en los puntos del día.
Lo resuelto por el parlamento Puigdemont sería el candidato legítimo a la presidencia al notar con mayoría para regresar al poder, aunque por los delitos de rebelión, sedición y malversación, su situación no es considerada legítima para la reelección.